🐺🐺🐗🐗🐺🐺
Las cosas cambiaron, si, lo hicieron y ya no sabía que sentir o pensar. Seguía cayendo en el pecado una y otra vez, no podía detenerse, aunque más se resistiera. Había comenzado a mirar a Inosuke de otra manera, le encantaba el sexo con el chico eso jamás iba a negarlo. Pero pasar tiempo con este era también muy satisfactorio. Le estaba conociendo y le estaba gustando esa persona real que mostraba. Estaba cayendo. Ya habían pasado tres meses desde la primera vez y nunca antes había tenido tanto sexo como lo tenía con el chico. Eran muy, pero muy compatibles en la cama y más que eso, podía ser el mismo cada vez que lo tocaba. Cosa que nunca pudo ser con Kanae.
Pero estaba frustrado, sobrepensando todo a cada segundo. Su matrimonio seguía igual, Kanae seguía siendo distante en algunos contextos, aunque bueno, tampoco ha vuelto a buscarla después de lo sucedido con Inosuke y como había mencionado de eso ya habían sido tres meses. Ahora parecían más amigos que esposos, dormían en habitaciones diferentes y cada uno hacia sus cosas por su lado. Y sabía que eso debería hacerlo enojar, pero no lo hacía, de hecho, disfrutaba que Kanae estuviera ocupada para así pasar más tiempo con Inosuke. Al ser el amigo cercano de Genya, este en ocasiones iba a su casa y ahí los tres solían hacer algo. Si, estaba jodido.
—Cariño, ¿podemos hablar?— preguntó Kanae mirando a su esposo.
—Seguro— contestó cerrando su computador y ponerle atención a la mujer. —¿Qué sucede?
—Es sobre nosotros— dijo sentándose frente al escritorio. —Siento que hemos estado muy distantes últimamente.
—Concuerdo con eso— afirmó.
—Lo siento por estar tan ocupada y dejarte algo de lado— se disculpó estirado su mano para tomar la del albino. —Sabes que te amo.
—Si— respondió correspondiendo el agarre. —No te preocupes, también es mi culpa.
—Es más mía que tuya, pero quiero que volvamos a ser como antes— dijo con una sonrisa.
Eso no pasará. Sanemi sonrió algo débil, nunca más iban a volver a ser como antes, ya la había jodido. Apretó la delicada mano entre la suya y miró a su esposa. Seguía siendo hermosa, tan delicada y elegante. La mujer siempre fue amable con él y de hecho eso mismo fue lo que lo enamoró, su dedicación y carisma. Pero ahora cuestionaba muchos aspectos de su relación.
—Se acercan las vacaciones de verano y sería muy buena idea que viajáramos, pasar tiempo juntos— recomendó con una sonrisa y entusiasmo.
—Suena bien— comentó.
—Maravilloso, tengo unos lugares en mente— dijo alejado el contacto y buscando su teléfono. —¿Está bien dejar a Genya-kun solo?
—Si, está bien— confirmó.
—Genial, buscaré el lugar perfecto y te lo haré saber— informó colocándose de pie para acercarse a su esposo. —Iré donde Shinobu-chan, te veo más tarde. Te amo.
—Si, te veo luego— dijo levantándose para besarle la frente a su esposa. —Ve con cuidado y salúdame a Shinobu.
—Seguro— contestó con una sonrisa antes de alejarse. —Sanemi-san, te amo.
—Te veo más tarde— sonrió en respuesta.
Vio como Kanae le devolvía la sonrisa, algo decaída y desaparecía por la puerta. No había correspondido a ninguna de esas confesiones, no porque no quisiera, sino porque no lo sentía. Le era extraño decirlo ahora. Se volvió a sentar y suspiró, escondió su rostro entre sus manos pensando nuevamente en qué debía hacer. Pasar tiempo de calidad con su esposa le sentaría bien, tal vez y ayude a aclarar sus dudas. Si, eso sería lo mejor.
YOU ARE READING
Amantes ※╰SaneIno╮
FanfictionSanemi amaba a Kanae, su esposa. Pero su matrimonio se estaba enfriando y necesitaba el calor de alguien, aunque ese alguien no fuera su amada. Inosuke sentía cierta atracción hacia su profesor y no iba a desaprovechar la oportunidad de descubrir s...
