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-Respira Soo, respira.- En exactamente veinte minutos debía estar en la casa de Oh Sehun. No lo podía creer. Simplemente no podía.

Bajé las escaleras de la casa con mi saco negro que me llegaba hasta las rodillas y mi celular en mano. Saludé a mis padres y a mi hermana.

Salí de casa hecho un cubo de hielo, justo hoy, al tiempo le daba por ponerse frio. Rápidamente me coloque el saco y Salí rumbo a casa del chico que me gustaba.

.-.-.-.

-Uf, esto no puede ser tan malo.- Con mis manos frías golpee la puerta de su casa.- Toc, toc, toc...- Me sentí tonto al imitar el sonido de la puerta al golpearla.

Pasaron unos segundo y escuche unos pasos acercarse a la puerta. Mis pelos se erizaron mientras mis nervios aumentaban.

Cuando la puerta se abrió me dejó ver a una mujer de corta estatura, delgada y de cabello castaño.

-Hola... soy el compañero de Sehun, hoy vine a hacer un trabajo del instituto.- hice una reverencia y ella sonrió ampliamente.

-Sí, ya lo sé querido, ven... pasa.- me dio lugar para entrar a su hermosa casa.- ¿Quieres agua, jugo, algo?- me preguntó.

-Oh, no se preocupe, estoy bien así.- le dije amablemente.

Ella sonrió- Sehun te está esperando arriba. Su habitación es la última del pasillo.- yo asentí y comencé a subir las escaleras mientras veía como la mujer agarraba su bolso y salía de la casa apresuradamente.

-Tal vez se debe ir a trabajar.- dije en un susurro.

Miré a mi derecha y al finar del pasillo había una puerta que tenía un pequeño cartel que decía: "Si lees esto es porque sabes leer"

Reí para mis adentros negando con la cabeza. Y cuando estuve por golpear la puerta, esta se abrió de golpe mostrándome a un Sehun no muy alegre.

-Ho—no me dejó terminar de hablar.

-Pasa.- dijo algo enojado.

Baje la mirada y sin mirarlo entré a su habitación. ¿Acaso le enojaba que yo estuviera en su casa?

-Siéntate si quieres.- me dijo señalando su cama. Le hice caso y sin nombrar palabra me senté en la esquina de esta.

El suspiró y agarro su cabeza despeinando su cabello de manera frustrada.

-Perdón... no quise ser grosero contigo Kyungsoo.- me miraba arrepentido.

-N-no hay problema...- dije sin más.

-Es que Chanyeol no podrá venir. Debe acompañar a su madre a algún lugar...- me mira y yo me sonrojo bajando la mirada.

Luego comienzo a escuchar sus pasos acercándose a mí. Se sienta a mi lado y dice cerca de mi oído.

-Tendrás que hacer tu solo el trabajo, lo siento.- mi piel se eriza al sentir el calor de su aliento. Y reacciono de manera rápida.

-¿Qué? ¿Qu-que haga solo el trabajo?- lo miraba esperando su respuesta diciéndome que era una broma, pero no llegó.

-Sí, es que sin Chan no hare ese estúpido trabajo. ¿Comprendes?- me mira de manera amenazante.

No me puede pedir que haga todo el trabajo yo solo. Está loco.

Reuní todo el valor que pude y le contesté.

-NO LO HARÉ.- me levante de su cama dispuesto a irme.- Mejor me dicen cuándo podrán estar los dos así hagamos el trabajo juntos.

-¿Entonces prefieres jugar sucio en vez de obedecerme?- me dijo con una voz que nunca había escuchado de él.- Entonces juguemos Kyung...- su voz era ronca y hasta podría decir que sonaba sexy.

El comenzó a acercarse a mí. Entonces me gire para agarrar el pomo de la puerta y escaparme pero él me agarro del cuello de mi saco y me atrajo hacia él.

Quedando mi espalda contra su pecho susurra en mi oído.

-Me pone cuando intentas hacerte el malo...- muerde el lóbulo de mi oreja y yo me estremezco bajo su agarre.



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Holas, ¿saben? no soy muy buena escribiendo, pero lo intento xD

espero que les guste esta mini historia y que comenten que les parece! 

Byeee ♥

-Di mi nombre. |EXO-SESOO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora