Inosuke apretó los puños, su pecho le dolió, no lo estaban escogiendo a él. Maldita sea, ya no era divertido, ya no era un juego a escondidas. Ahora era un amor real, tan real que dolía el rechazo. Sabía que aquello iba a suceder en algún momento, pero no estaba preparado para ello.
—Espera, carajo— soltó tomando al chico del antebrazo.
—¿Qué quieres? Esto se acabó, suéltame— dijo tirando de su brazo para soltarse.
—Lo haré— comentó.
—¿Qué cosa?— cuestionó mirando al mayor sin entender.
—Voy a escoger— informó mirando al chico.
—No quiero saberlo— dijo desviando la mirada y apretando la mandíbula.
—Sí, tienes que saberlo— soltó sin soltar al chico. —Mírame, hazlo, Inosuke.
—Dilo de una vez— pidió.
—Kanae es especial para mí— confesó con seriedad. —No quiero lastimarla, ha sido mi compañera por varios años.
Lo sabía, eso ya lo sabía maldición. Pero dolía un montón. No iba a llorar como una niña enamorada ni nada, estaba enojado, decepcionado y celoso. Ya entendía que todo aquello iba a llegar a su fin y de que una de las dos partes iba a sufrir y salir lastimada. También sabía que era más probable que él iba a ser esa parte. Pero ver al mayor a los ojos y aceptar esas palabras eran sin duda la mayor desilusión del mundo. Su primer amor iba a ser rechazado.
—He pasado y compartido bellos momentos con ella— siguió explicando. —Había planes que cumplir aún.
—Bien por ustedes— soltó.
—Y voy a sacrificar todo eso por ti— confesó.
—¿Qué?— preguntó mirando al mayor con asombro.
—Qué te escojo a ti, Inosuke— recalcó. —Me gustas.
Se quedó mudo, no supo qué diablos decir. Su corazón latió rápidamente contra su caja torácica. Era una confesión. Lo estaba eligiendo a él, iba a dejarlo todo por él. Maldita sea. Su primer amor no estaba siendo rechazado, estaba siendo aceptado.
El mayor posó una mano contra el mentón del chico y junto sus labios, quería besarle. Sus labios conectaron y se acoplaron a la perfección. Se besaron con lentitud y suavidad, lo quería todo. El tiempo se detuvo para ellos, no había nadie más, solo se limitó a ser él, a ese chico que tanto quería y amaba. Inosuke empujó al mayor por el pecho y así poder respirar correctamente. Sus frentes chocaron y respiraron con dificultad.
—Estoy solo en casa— informó mirando al mayor. —Mamá llega mañana temprano.
—Dame un segundo— dijo alejándose para dirigirse hacia el auto.
Llego a su automóvil y saco las llaves, observó su teléfono y lo dejo ahí mismo antes de cerrar la puerta y ponerle alarma. No estaba para nadie en ese momento, nadie. Volvió hacia Inosuke que le estaba esperando y le sonrió. Si, quería eso, sin importar lo que sucediera después no iba a dejar al menor nunca. Era suyo. Caminaron en silencio hacia la casa del chico, entraron al lugar y si no fuera por respeto, hubiera empujado al chico contra la puerta apenas entraron. Pero espero hasta estar en la habitación.
La puerta se cerró y no dudo en besar al chico nuevamente mientras le comenzaba a quitar la ropa, lo necesitaba. Retrocedieron hasta la cama e Inosuke se sentó en esta. Se quitó la camisa y se desabrocho los pantalones para luego posar una mano sobre el pecho del chico y empujarlo hacia abajo recostándole sobre la cama. Se deslizó entre las piernas del menor y comenzar a besar cada parte de su cuerpo, chupando y mordiendo. Ese cuerpo le pertenecía en su totalidad, nadie más iba a tocarlo. Nunca. Besó la barbilla del menor antes de bajar a sus labios y meter su lengua dentro. Le besó con ferocidad y detenimiento, probando cada rincón para jamás olvidar su sabor. Los jadeos del chico chocaban contra su boca y no pudo detenerse.
YOU ARE READING
Amantes ※╰SaneIno╮
FanfictionSanemi amaba a Kanae, su esposa. Pero su matrimonio se estaba enfriando y necesitaba el calor de alguien, aunque ese alguien no fuera su amada. Inosuke sentía cierta atracción hacia su profesor y no iba a desaprovechar la oportunidad de descubrir s...
⇨Amantes pt.10⇦
Start from the beginning
