Amantes ※╰SaneIno╮

⇨Amantes pt.3⇦

—Abre la boca— ordenó una vez se alejó del chico. —Y saca la lengua.

Sanemi casi jadeo al ver como el chico obedeció al instante, no demoró más y volvió a besar aquello labios, introdujo su lengua dentro de la cavidad oral de su estudiante atrapando su lengua en el proceso. Sin saber cómo lo hizo se las ingenió para tomar al chico y así cambiar de posiciones, ahora él se encontraba sentado sobre la camilla con el menor sobre su regazo. Joder, eso se sentía demasiado bien. Siguió devorándole la boca, intensificando aún más en cada movimiento, los movimientos del chico eran torpes, pero lo siguió en todo momento. Cuando se alejó, bajo rápidamente hacía el pecho de este y comenzar a lamer el rosado pezón que tanto le gustó, comenzó a chupar con fuerza y a juguetear con él.

—Ahmm ~ — jadeo inclinándose hacía atrás dejándose llevar por las nuevas sensaciones que su profesor le estaba provocando.

Apretó el trasero del chico con sus manos, estaba demasiado ansioso. Detuvo sus movimientos alejándose del pecho del menor para meter dos de sus dedos dentro de su boca sin despegar sus ojos de la incrédula expresión de su estudiante. Inosuke no comprendió del todo, pero al sentir como su profesor se metía entre sus pantalones lo comprendió, mordió su labio inferior cuando sintió como su ano era palpado, eso era jodidamente extraño.

—Ah, mierda, idiota— se quejó apretando los hombros del mayor con fuerza cuando sintió como era estirado. —¡Mete solo uno, cabrón!

—Silencio— soltó, empujó sus dedos por completo en el estrecho interior del menor. —Joder.

Las apretadas y calientes paredes le recibieron gustosas, apretándole en cada movimiento. Mordió su labio inferior totalmente satisfecho, necesitaba eso con desesperación. Comenzó a mover sus dedos hacía dentro y hacia afuera mientras seguía chupando el pezón ya enrojecido. Inosuke jadeo apretando los hombros del mayor con fuerza, aquello era muy raro, su trasero se sentía extraño y dolía. Se apoyó contra sus rodillas para elevarse un poco y Sanemi aprovechó aquello para empujar sus dedos aún más profundo.

—Ahh, ug, mierda... es raro, ¡Ah!— exclamó estremeciéndose por completo. —¿Q-Qué es eso?, ahm.

No sabía qué diablos le había pasado a su cuerpo, todo se volvió un caos en su mente. Se abrazó contra el cuello del mayor que no paraba de mover los dedos en su interior y presionando el mismo lugar que lo estaba enloqueciendo. Jadeo en cada empuje, arqueo su espalda cuando otro dedo se sumó a su interior estirándole aún más. Golpeaba el mismo lugar una y otra vez.

—Espera, ah, idiota.. eso, se siente muy.. ¡Ugh!— exclamó temblando.

Los dedos de Sanemi salieron del interior del chico para luego tomarlo de la cintura y levantarlo. Inosuke protestó ante los bruscos movimiento de este, pero se quedó en silencio cuando sus pantalones fueron quitados por completo. Sus dedos no demoraron en volver a ingresar dentro del húmedo y estirado agujero del chico. Inosuke volvió a gemir al sentirse lleno nuevamente, sus fibras nerviosas fueron nuevamente estimuladas.

—No hagas tanto ruido— ordenó desabrochando su pantalón para así liberar su ya dura erección.

—Joder, no vas a meterme eso— dijo rápidamente observando el erguido pene de su profesor. —Diablos no, vas a romperme el culo.

—No lo haré— contestó tirando de la cintura del chico para luego alinear su pene contra el agujero de este.

—Oye, oye, espera, espera— manifestó girando su cabeza hacia atrás.

—Quédate quieto— dijo empujando las caderas de su estudiante hacia abajo. —Diablos.

—Oh, mierda— se quejó apretando los dientes con fuerza, eso dolía demasiado. —Duele, carajo.