~Fin~

155 25 21
                                    

Benjamin se volteó sobre sus talones dirigiendo su mirada a su padre.

-Parece que sí es cierto eso de "De tal palo, tal astilla" -su padre pronunció estas palabras de manera desafiante y superior-. "De tal asesino, tal aprendiz" -rió.

-Supongo que sí -Benjamin imitó su tono de voz-, pero me niego a aceptar el término "aprendiz". Suena como... -hizo un gesto pensativo exagerado- ser menos.

-¿Qué quieres decir? ¿Que no eres menos que yo? Hijo mío -rió por lo bajo- Yo estuve en este mundo mucho antes que tú.

Benjamin se puso tenso, apretando los dientes con fuerza, en un intento fallido de mantener la calma.

-Conozco cada rincón, cada truco -continuó el padre de Benjamin-. Cada debilidad, de cada alma, de cada arcángel.

Al decir eso último sonrió con malicia y todos nos desconcertamos, sacando conclusiones apresuradas.

-De, cada, arcángel -pronunció cada palabra deliberadamente lento. Como acto seguido, se acercó lentamente a los dos arcángeles que escoltaban a Benjamin, mirándolos fijamente sonriendo anchamente aún.

De pronto se iluminó toda su figura, de manera que a todos nos estremeció, ya que nuestro alrededor era pura oscuridad, pero a los arcángeles en especial, los hizo chillar. El sonido era insoportable, era aterrador. La luz los había espantado. En pocos segundos ya quedábamos Benjamin, su padre, y yo, solos.

-Hola, pequeña -se dirigió a mí volviendo a la normalidad-. ¿Mi hijo ha sido un niño malo contigo? -me preguntó amigablemente.

Tragué saliva y Benjamin respiró pesadamente.

-Porque, si se ha portado mal, hay que castigarlo -volvió su mirada al Benjamin asustado y vulnerable-. Y yo sé que sí te has portado muy malo con esta chica.

Benjamin apretó los puños, temiendo de su padre.

-¿Y crees que voy a permitirtelo, padre? -sonrió seguro de sí- Ya no soy el mismo niño que dependía de sus padres. Tengo demasiado tiempo viviendo en las tinieblas, tanto como tú. Sé cómo defenderme.

-Cuán orgulloso estoy -desbordaba sarcasmo-. Pero ambos sabemos que sigues siendo el mismo pequeño niño asustado por su temible padre.

A Benjamin se le empaña...

¡¿A Benjamin se le empañaron los ojos?! ¡¿Benjamin iba a llorar, frente a su padre, frente a mí?!

Su padre se acercó y le dio un...

¡¿Su padre se acercó y le dio un abrazo?! ¿Pero qué carajos está pasando aquí?

Benjamin quedó en shock, completamente inmóvil. Mientras yo, tenía la oportunidad de escapar.

¡Tenía la oportunidad de escapar!

Aproveché el momento para ir para atrás despacio, cuando una voz en mi cabeza susurró "No te vayas".

Esa voz... ¡Melanie!

La busqué con la mirada desesparadamente.

"Todo es parte del plan" -otro susurro en mi cabeza.

¿Qué? ¿Qué plan? -me pregunté para mis adentros.

"Tú sólo quédate donde estás, y así como estás" -susurró de nuevo con cautela-. "Silencio... Paciencia".

Obedecí. Aún confusa, pero obedecí.

-¿Qué haces, Robert? -Benjamin, aún en shock, le preguntó a su padre.

¿Jugamos?Where stories live. Discover now