⚡ [ 𝐓𝐑𝐀𝐈𝐃𝐎𝐑𝐀 𝐀 𝐋𝐀 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄 ] ⚡ [ 𝐻𝑎𝑟𝑟𝑦 𝐽. 𝑃𝑜𝑡𝑡𝑒𝑟]

• 𝐗𝐕 •

—CAPITULO QUINCE.
( Copa de Quidditch )

Las vacaciones de Semana Santa no fueron lo que muchos dicen relajante. Entre los deberes acumulados, los exámenes a la vuelta de la esquina y los entrenamientos de Quidditch, la presión estaba por las nubes. El partido contra Slytherin era el centro de todas las conversaciones en Gryffindor. Si ganaban por más de doscientos puntos, la copa sería suya; si no... bueno, probablemente Oliver Wood se ahogaría en su propio llanto.

El capitán estaba más obsesionado que nunca, persiguiendo a Harry cada vez que podía para hablarle de tácticas, estrategias y jugadas. Sobra decir que esto a Harry lo agobiaba.

El día del partido, Elia despertó con los nervios a flor de piel. Se vistió rápido y bajo al gran comedor junto a Harry y el resto del equipo. Todo el equipo apenas y probo bocado, todo Gryffindor los vitoreaba, incluso Ravenclaw y Hufflepuff les aplaudían con entusiasmo.

Al echar un vistazo a la mesa de Slytherin, Elia notó que Draco se veía un poco pálido y se preocupo un poco por él... pero solo un poco. Estaba dispuesta a barrer el piso con su hermano si era necesario, pero no pensaba perder este partido.

Oliver los apresuro para ir al campo, para ver las condiciones y repasar las estrategias. Al salir del gran comedor, volvieron a oírse los aplausos.

—¡Buena suerte, Harry! —gritó Cho Chang. Harry se ruborizo, y Elia por reflejo rodo los ojos, ni siquiera se dio cuenta.

—Muy bien..., el viento es insignificante. El sol pega algo fuerte y puede perjudicarnos la visión. Tengan cuidado. El suelo está duro, nos permitirá un rápido despegue.

Wood recorrió el terreno de juego, mirando a su alrededor y con el equipo detrás. Vieron abrirse las puertas del castillo a lo lejos y al resto del colegio aproximándose al campo.

—¡A los vestuarios! —dijo Oliver escuetamente.

Nadie habló mientras se cambiaban y se ponían la túnica escarlata.

—¡Ha llegado el momento! ¡Adelante...!

Salieron al campo entre el ruido de la multitud. Tres cuartas partes del publico llevaba banderas escarlatas con un brillante león dorado. El resto llevaba el verde, con una brillante serpiente plateada.

—¡Y aquí llegan los de Gryffindor! —comentó Lee Jordan —. ¡Potter, Malfoy, Johnson, Spinnet, los Hermanos Weasley y Wood! Ampliamente reconocido como el mejor equipo que ha visto Hogwarts desde hace años —los comentarios de Lee fueron ahogados por los abucheos de la casa de Slytherin—. ¡Y ahora entra en el terreno de juego el equipo de Slytherin, encabezado por su capitán Flint! Ha hecho algunos cambios en la alineación y parece inclinarse más por el tamaño que por la destreza.

Slytherin siguió abucheando a Lee.

Después del apretón de manos entre los capitanes, la señora Hooch lanzó la quaffle y el partido dio inicio.

En los primeros diez minutos Angelina ya había marcado diez puntos. Y también ya tenia un penalti, al igual que Slytherin. Alicia anoto, sin embargo, Flint no corrió con esa suerte.

Al cabo de unos minutos, Elia anoto otro tanto. Al igual que Slytherin, así que iban 30 a 10, faltaban 20 para que Harry pudiera coger la Snitch.

Sobra decir que Slytherin no se tomaba bien el hecho de ir perdiendo, hacían cada jugada sucia para apoderarse de la quaffle, que Elia se sentía indignada. En un momento de desesperación, al ver que Montague se acercaba de forma sucia a Alice, Elia no lo dudó: voló a toda velocidad y lo interceptó, chocando contra él con fuerza.