- Dime, ¿Crees que hoy debería pedir su mano? -Sasuke quedó estático ¿Y ese de donde había salido? No tenía sentido, ese marica con complejo de rubia teñida quería a alguien tan compleja como Sakura, por favor, como si una nenita como él pudiera tenerla.
- No creo que...
- ¡He vuelto! -La voz cantarina de Sakura se oyó por la casa, ella entró a la habitación y lo primero que hizo fue sonreír al ver a Cory dormido. Pero la sonrisa se esfumó al ver las sábanas manchadas de sangre- ¿Qué pasó?
Se apresuró a caminar hacia él y tomar su rostro.
- El tanque -Explicó Daniel, Sakura suspiró y asintió, ya había pasado antes.
- Tengo que comprarle otro, no puede seguir pasando esto, ¿Qué hubiera sucedido si no estuvieras, Dan?
A Sasuke le molestó ese comentario, era cierto que él no entendía el aparato ese, pero no hacía falta que lo diga con el tono de "Eres mi héroe, Daniel" y eso que no le había mirado ni una vez.
Dan enrojeció.
- Oh, pues bueno, estudié para eso, ¿No?
Rió de forma nerviosa y Sasuke bufó, que chico tan patético. De repente, Sakura lo miró a él.
- Me alegro de que hayas llegado a salvo, Sasuke-kun, y que vengas a verlo, Cory te quiere mucho.
Él sonrió de lado y tomó la bolsa tirada en el suelo.
- Me pidió ingredientes para las galletas -Sakura rió.
- Ama esas cosas, ¿Qué tal si limpio esto y luego las hacemos? -Miró a Daniel- Dan, puedes irte si quieres, muchas gracias.
- Pues yo... -Comenzó el chico, Sakura lo observó extrañada- Me gustaría quedarme a ayudar, ya sabes.
Sasuke frunció el ceño, ¿Que aún estaba con su plan? Pf, rubio terco.
- Oh, bueno, si quieres.
Sakura tomó la sábana manchada y se disponía a retirarla, cuando Sasuke y Daniel también la tomaron, ambos se miraron con rabia, negro contra gris, en una silenciosa batalla por la pelirrosa.
- ¿Van a cambiarla ustedes? Bien, pueden llevarla al lavarropas, yo me quedaré con Cory.
Ambos salieron lanzando maldiciones y Sakura sonrió observando al niño, acarició su cabello y le besó en la frente.
- Que bueno que estás bien, cariño.
Sacó una frazada del closet y lo arropó, Cory balbuceó algo y luego volvió a dormir, babeaba, Sakura recordó a Naruto.
- Ya está, Sakura -Dijeron dos voces a sus espaldas, ella se volteó, ambos estaban brazo con brazo, parecía que intentaban entrar al mismo tiempo. Ella sonrió.
- Bien, vamos a la cocina.
Mientras Sasuke batía la mezcla de galletas, Daniel precalentaba el horno y enharinaba las bandejas, Sakura estaba confundida, ¿Qué les estaba pasando? Ella no había tendió oportunidad de hacer nada, simplemente los observaba y les decía que hacer. Tanto Dan como Sasuke estaban de acuerdo en una única cosa: que ella no hiciera nada.
Era muy extraño.
-¿Les pasa algo, chicos? -Preguntó ella con los codos apoyados en la mesada de mármol- Dan, luces nervioso; y Sasuke, tu... -Elevó una ceja- Te ves más irritado que de costumbre.
De repente, Dan suspiró, dejó los utensilios en la mesa y se acercó a ella temblando, Sakura aún no entendía nada.
- Bueno, creo que Sasuke está más nervioso que yo -Rió y Sasuke frunció el ceño, ¿Qué estaba haciendo?- Verás, Sakura, estaba esperando a que estuviéramos a solas, ya sabes, como las otras veces...
Sasusaku (Final)
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