•Secrets• ◆C.M◆ (Pausada)

•Capitulo 11.

Salgo del baño y voy directo al closet donde agarro un chandal y una camisa, junto con un boxer. Me visto y salgo, me siento recostandome en el espaldar de la cama, agarró la MacBook Air dejándola en mis piernas.

La puerta se abre antes de que pueda prender el aparato, Sara entra a mi alcoba como si fuese la de ella, tiene puesto una camisa que se ve que es de Nelson por lo grande que le queda y un shorts que le llega por encima de la rodilla, con el cabello recogido en una coleta.

—¿Por qué no avisaste que habías llegado? —Pregunto ella cruzándose de brazos. — Si Lara no me dice que llegaste, por tí no me entero, ¿Verdad?

—Recién llego y quieres que valla gritando que llegue. —Respondo encendiendo la computadora en mis piernas.

Suelta un suspiro llevándose la mano a la cabeza, se acerca sentándose al frente de mí.

—¿Ya tienes todo listo?

—Mjmm...

—¡Esa no es una respuesta, Christopher! —Me grita manoteando mi mano.

—Viene siendo una afirmativa, lo que lo hace una respuesta de afirmación. —Me sobó la mano que golpeó, mirándola con el ceño fruncido.

Vuelve a soltar otro suspiro.

Al parecer no le llega el aire a los pulmones.

—Bien, está bien. —Dijo alzando las manos en señal de paz.

Mira la alcoba tratando de encontrar no se que, mientras yo sigo revisando la MacBook.

—¿Sabes que va a ir la hija de Nelson, cierto? —Habla después de un rato. — Nelson hablo con su madre y ella aceptó con la condición de que no la estuviera estresando y que iba a mandar a alguien que esté al pendiente de ella.

—Si lo sabía, pero no sabía que ella fuese a aceptar así de rápido, digo, después de que me dijiste. —Comente.

—Si, pero como te había dicho, Nelson no había hablado con su mamá, ya sabes ella aceptó con esa condición, ahora queda cumplirla. —Se acariciando mi rodilla de forma distraída.

—Te digo esto, es para que te comportes con tus comentarios, porque cuando Nelson hablo con Avery, resultó tener un carácter algo fuerte, salió mandando a Nelson al diablo, te conozco, Christopher. —Dice moviéndose para ponerse a mi lado. — Resultó ser más consentida de lo que esperaba, así que puede que no te agrade mucho, pero como ya te dije ten cuidado con tus comentarios lleno de sarcasmo, si nosotros lo soportamos es porque sabemos que eres así, pero ella no.

—Esta bien, pero sabes que si ella comienza tampoco me voy a dejar agarrar las pelotas. —Dije sin apartar la vista de la pantalla, el golpe que me da me hace soltar un gruñido. — ¿Ahora por qué me golpeas?

—Christopher, tu vocabulario, te he dicho mil veces que no digas eso, ¿Quién carajos te va a agarrar las pelotas? Ehh. —Habla y habla de lo mismo por varios minutos, en los que estoy junto a ella.

Sé que tendré que evitarla, por el como la describe, asumo que me va a caer mal, odio a las personas que se crean más que yo, porque no hay nadie a mi nivel.

•▼▼•

Al día siguiente.

Escucho las órdenes de Sara y Nelson a través de la puerta, la primera por lo que escucho corre de un lado a otro asegurando de que todo esté bien y listo.

Paso la peine por última vez, re acomodo dejandolo tal cual me queda y me hace ver más guapo de lo que soy.

Porque soy guapo.