•Secrets• ◆C.M◆ (Pausada)

•Capitulo 5

Christopher Morgan.

Moscú|Rusia.

Sus muslos se estrellan contra mi pelvis, una y otra vez mientras observo el subir y bajar de sus senos, coloco las manos en sus caderas aumentando el ritmo.

No recuerdo ni como se llama, la ví en el bar que estaba tomándome unos tragos, se acerco en busca de una buena follada que no dude en aceptar, despues de todo necesitaba un desestresante, el solo pensar en toda la mierda que esta haciendo Sabrina para tener algún tipo de acercamiento hacia mí, hace que la bilis se me suba a la garganta.

La quitó de encima para ponerla contra el colchón, pone sus manos contra el mismo, mientras me coloca detrás de ella.

Arremeto de forma violenta poniéndola a gemir y jadear al igual o peor que gata en celo, las embestidas son fuertes y de a poco un nudo se va formando en mi vientre bajo. Sus uñas se clavan en el colchón, apretando la sábana con fuerza mientras no deja de soltar gemidos mezclados con jadeos, su coño se estrecha a medida que las embestidas aumentan de ritmo, aprieto sus caderas en busca de la liberación.

Misma que no tardo en encontrar porque no mucho después mis músculos se tensan al sentir la opresión en mi vientre, la polla se me engrosa dentro del preservativo a la vez que su corrida se esparce por sus piernas y cayendo en las sábanas, clavo las uñas en su carne, mientras el nudo que tenía en el vientre desparece cuando mi corrida llena el látex.

Se desploma en la cama tratando de regular su respiración que al igual que la mía están hecha un desastre, me quito el trozo de plástico haciéndolo nudo para después tirarlo en algun lugar de la habitación.

Voy al baño donde me enjuagó el cuerpo para después salir y agarrar la toalla que está en un gancho, salgo del baño y recojo mi ropa que está a un lado de la cama, me visto para después desordenar mi cabello con las manos haciendo que caiga en mi frente.

Agarró mis cosas antes de darle una última mirada a la chica que está sentada en la cama, no dice nada, está con la mirada perdida. Tampoco es como si me importará.

Salgo de la habitación del hotel, su elevador casi ni sirve y las paredes estan con la pintura desgastada, «Todo con tal de una follada».

Bajo las escaleras de emergencia para ir hacia el mostrador donde dejo unos cuantos billetes antes de largarme, abro mi auto entrando al piloto, lo enciendo y emprendo camino hacia la casa de Sara.

Antes cuando estaba en la habitación revise el celular y tenía mensajes de ella, diciendo que valla a su casa. Así que haya voy, ya que lo último que quiero es que me reviente el teléfono.

Varios minutos después entro a la residencia Harts, Sara como una mansión luego de invertir su fortuna en negocios haciendo más grande la misma, cuando se enteró que me venía a Rusia meses antes la compró y amueblo con ayuda de Nelson.

Dejo el carro en un espacio donde se ponen los carros que se utilizan mientras los otros están en el estacionamiento, la mansión es grande, lo suficiente es de dos piso, ancha y de un color marfil, a su alrededor tiene flores de varios tipos y color lo que le da un aire hogareño y tranquilo. Tiene varias habitaciones, tres son las principales y las demás son las de invitados las cuales también son tres, la primera habitación es de Sara y Nelson, su gran habitación matrimonial o eso dice Sara siempre.

Casi y es rara la vez que vengo aquí, ya que si no estoy en la central por el trabajo, estoy follando con cualquier mujer que se me ofrece y si tampoco es eso estoy en el pent-house que Alex tenía en su fortuna, porque paso hacer mía.

Soy su único hijo y al serlo yo voy a obtener todo, por eso me estoy encargando de hacerla más grande, Sara  pues ella, también voy a heredar su fortuna, consiste en cadenas hoteleras y varios restaurantes que a puesto a lo largo del continente estos últimos años.