•| RECUPERANDO A MI EX •|

. ⣼ Contacto Zero

Jungkook

Ese pequeño Taetae es una masita llena de ternura y es tan mío, solo mío. De una u otra forma.

- ¿Jeon Jungkook? - una señorita de aspecto fresco, bata blanca y gafas finas en color dorado dijo con voz tenue y dulce - la doctora lo espera, pase por aquí por favor.

Salí de mis memorias en las que estaba sumergido, asimilando todo lo que tenía planeado para »Recuperar a mi ex«

Caminé por ese largo y frío pasillo, característico de clínicas y hospitales.

El Centro Médico Gil de la Universidad de Gachon es mi segunda casa. Hace cuatro años dejé de venir a mis consultas pero no he podido dormir últimamente, eso me ha impedido pensar, concentrarme en la universidad, incluso el controlar mi ansiedad; justo en estos momentos que aconteció lo de Tae y Jimin hizo que se agravara mi cuadro de insomnio; así que nuevamente bautice el lugar como mi segundo hogar.

Cada dos semanas vengo a terapia, una hora por sesión, acompañado de medicamentos que, por supuesto, no me he tomado.

- Que guapo se ve hoy jovencito - una bella sonrisa me recibió con su acostumbrado cabello castaño medio, largo y perfectamente lacio; manos limpias y pulcras adornadas con uñas de tono nude, cortas y relucientes; su bata hiper blanca con un grabado del logo del hospital acompañado de finos bolígrafos negros en su bolsillo al otro extremo de la bata.

Sus 59 años la hacían ver como de 40 por esa energía que emanaba por sus poros. Me inspiraba confianza por lo que me había sentido cómodo con ella como mi psiquiatra.

- gracias doctora - hice media reverencia y proseguí a sentarme en la silla que era muy cómoda y de mi color favorito: negra, el cual se situaba frente a su escritorio.

- Espera Jeon, hoy nos sentaremos en el sillón, ¿te parece? tratemos de estar cómodos y relajados hoy.

- Claro que si.

- Vienes de la universidad, ¿cierto? así que el sentarnos en un cómodo sillón con esa lámpara de luz cálida encima nuestro junto con el olor a lavanda que emana de las cortinas nos ayudara a sentirnos en casa.

- admito que eso suena muy bien - sonreí

- Jeon... voy a empezar con tu revisión general, tu presión arterial y signos vitales - dijo al acercarse con ese carrito gris de metal, con rueditas negras ruidosas y artefactos médicos.

- Está bien - quité mi chamarra quedando a la vista mi playera blanca delgada con el pequeño logo negro de Calvin Klein bordado en la parte alta izquierda.

- veo que no has tomado tus medicamentos... - dijo mientras sostenía su pequeña lamparita alumbrando mis ojos

- no me hacen sentir bien - mentí

- bueno Jeon, eso explica tu insomnio sin mencionar los otros estudios que revise. - dijo mientras se sentaba en el sillón con un folder tamaño oficio color crema.

- ¿Hay algo malo conmigo?

- ¡No! Nada malo hay contigo corazón. Pero tus estudios de sangre me marco un conteo bajo de glóbulos rojos el cuál puede significar que tienes anemia.

- ¿Anemia? Pero si como bien - mentí otra vez.

- te mandaré con el nutriólogo y a hematología - decía mientras escribía una receta con uno de sus bolígrafos negros. - están programados para mañana, así que la próxima sesión sabremos que pasa con eso.

- si doctora - aunque me molestaba que me mandaran más y más estudios, ella me inspiraba confianza siempre, por lo que estaba dispuesto a hacerlos.

- Y dime Jeon, ¿has tenido otra vez esos episodios? Tu sabes: las voces, los alters... ese switching de hace cuatro años. - hizo contacto visual mientras formulaba la pregunta.

- NO. No, no, nada de eso - dije inmediatamente, acto seguido mis manos comenzaron a temblar y a sudar por lo que hice un esfuerzo increíble por controlarme, no quería medicamentos por nada del mundo.

- Empezaremos con tu tratamiento de primer episodio, por lo que te voy a recetar nuevos medicamentos, serán solo por dos semanas, nos ayudarán para valorar una respuesta inicial del fármaco - sonrió mientras leía otra hoja de su folder - ya tengo armado tu expediente corazón.

- ¿quiere decir que ya tengo un diagnóstico real sobre lo que me pasa?

- si Jeon, pero antes. Recuerdo que tenias una persona muy importante contigo, quien te daba estabilidad algunas veces. ¿Aun está contigo?

- no... el... creo que está confundido, pero decidió dejarme - hice un esfuerzo por no llorar. Nunca lo hacía en frente de alguien, solo en la soledad de mi habitación.

- ¿Por qué paso eso? - la doctora me veía con un poco de compasión pero a la vez con un toque de análisis, el cual ninguno de mis movimientos o gestos se le escapaban.

- solo un mal entendido, yo - dijo en tono nervioso haciendo una pausa para pensar en una buena versión - creo que no cree en mis palabras, no hay confianza y no podemos seguir.

- aún recuerdo la sesión pasada, cuando me decías que nunca ibas a renunciar a esta persona, que siempre buscarías la forma de luchar por esos sentimientos tan fuertes que tienes por el.

Mi pierna derecha comenzó a temblar levemente y la traté de detener.

- bueno - se acercó un poco más la doctora hacia mi silla, para que el contacto visual fuera más cercano - Jeon no haría nada que lastimara a esta persona pero tal vez Alex si.

En ese momento me levanté de la silla y pedí ir al baño, sin esperar respuesta salí del consultorio dirigiendo mis pasos hacia el baño del primer piso, donde se encontraba la especialidad de pediatría.

Tuve náuseas incontrolables por lo que no me contuve y en el primer baño de la habitación saque todo lo que pude, lave mi cara tres veces sin saber porque, fue un impulso por reaccionar. El dolor de cabeza incremento y quise salir corriendo del hospital.

Tenía un poco nublada la visión y me sentía como si hubiera despertado de un desmayo. La sensación era abrumadora y hacía que mi andar fuera algo torpe. Aún así me apresure lo más que pude para llegar al elevador.

Logré salir del hospital, el rayo del sol golpeó mi rostro lo que aumento mi falta de visión y me puso más desorientado.

En ese momento pasaba un taxi el cual lo detuve estirando mi brazo con mi dedo índice señalando.

- A Pearl street 340 por favor - dije con voz nerviosa. Mis manos continuaban sudando. Solo cerré mis ojos para evitar la luz entrante de las ventanillas del taxi. Me dormí por 5 minutos aproximadamente.

- joven, hemos llegado. - dijo el conductor

- si, gracias. - estiré un billete - quédese con el cambio.

¿Pearl street? Estaba en casa de Jimin y no recordaba el momento en que solicité que me llevara a esta dirección.

Fue cuando sentí que todo lo del consultorio hubiera pasado hace años y se hubieran desbloqueado nuevos recuerdos en mi cabeza. Y una parte de mi comenzo a buscar otras cosas... otras necesidades. Es extraño... pero necesitaba a Jimin y fue lo que me trajo aquí.

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Taehyung

Apenas llevábamos dos días de no saber nada el uno del otro y ya me sentía muerto en vida.

¿Así se siente la abstinencia en las adicciones?

Porque mi ansiedad aumentó al mil por hora, mis palpitaciones eran más agitadas y el temblor en mi pierna iba y venía.

Desconocido no se había conectado y de verdad necesitaba alguien o algo que me sacará de esta situación tan dolorosa.

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