Alex lo mira como si fuese la peor escoria que pudo haber parido el planeta, tomando sus palabras como una ofensa hacia su persona.
—No estoy preguntando si tu hermana se quiere hacer los análisis, es que quiera o no va a hacérselos sin replicar, ya que si tanto dicen que Sabrina está embarazada y quieren que Christopher se haga cargo deberá mostrar que no nos está mintiendo. —Se exaspera, levantándose de su puesto para mirar directamente a Joseph. — En este momento vamos a ir al hospital militar y le harán las pruebas correspondientes, así que llevaremos a Sabrina para saber si es cierto o no a aquel "embarazo".
Nos levantamos de la mesa, el aire sigue denso, mientras Sabrina trata de replicar y convencer a su padre para que desista de la decisión, haciendo berrinche u pataletas todo el camino hacia el hospital militar.
Maldita sea la hora en la que me acosté con ella, la odio como no hay idea y si hace que esto me perjudique en algo, la odiare más.
Llegamos al hospital y nos hacen pasar al área de ginecología, dónde le harán las pruebas a Sabrina, entramos a la sala.
Alex y Joseph entran al consultorio con Sabrina, la cual tiene Joseph que llevarla a rastas ya que se niega a entra, pidiéndole al hermano que la saqué de aquí, mismo que no puede hacer nada ya que cuando se intenta acercar Nelson le corta el paso.
Martha comienza vociferar diciendo que no pueden obligar a su hija a hacerse las pruebas que estamos desconfiando y llamándola mentirosa, Bratt intenta calmarla intento que falla ya que Joseph sale a petición de Alex para decirle que se vallan, ya que están haciendo escándalo.
Casi media hora después salen del consultorio.
—Ya le sacaron pintas de sangre, ahora falta esperar el resultado. —Alex habla mirándonos y sentándose en los asientos que están frente a nosotros.
Joseph y su hija se sientan cerca de la ventana, mientras está última llorando le insiste al papá que la saqué.
Mi madre respira hondo, pegandome en el brazo,mientras me mira mal.
—Ves lo que hacen tus estupideces, muchacho malcriado. —dice en un leve susurro que apenas se escucha. — Si esas pruebas dan positivas te regalaré a la primera persona que te quiera mantener.
Nelson suelta una risa por la estupidez que está soltando mamá.
Esas eran las palabras que siempre me decía cada vez que me hacían los análisis cuando estaba no tan pequeño, los mimos que supuestamente le decían a mi madre si comía demasiado dulces, los cuales evitaba ya que no quería que mamá me regalara.
Después Nelson me dijo que era mentira que eso análisis no decían nada solamente aseguraban que estuviera bien de salud y evitar enfermedades a futuro. Cuando Sara se enteró que Nelson me dijo tal cosa se molestó ya que pensó que jamás me enteraría, irónico, le dejo de hablar, cada que querían comunicarse lo hacían a través de notas, lo cual era gracioso ya que hacían que pareciera que fueran adolescentes.
Nunca se pelearon delante de mi, cada que discutían era a puerta cerrada y cada que lo hacían no se escuchaban gritos ni muchos menos insultos, y al día siguiente ya estaban normal.
La enfermera llega con unos papeles, mientras mi madre se sobresalta cunado habla. Está loca.
—Buenas tardes, señores, quien están los análisis que la ginecóloga les envía, ¿Desean que se los lea o prefieren leerlo ustedes?. —Pregunta mirándonos.
Mi madre le hace una seña para que prosiga, mientras que Joseph y Sabrina se acercan.
—Bien, continuo, estos exámenes arrojaron un 0.00% de posibilidades de estado en gestación, lo que quiere decir, que su resultado es negativo, lo que indica que no está embarazada, ni tiene rastro de algún aborto.
Respiro, joder.
No había respirado bien desde la oficina, no lo había hecho. Mi madre se vuelve a destensar, soltando varios suspiros a la vez que Sabrina intenta uir de los brazos de Joseph, tratando de irse. Bratt llega con Martha y la sonrisa llena de cinismo de mi madre le hace imaginar lo que dió de resultado.
—Aparte de intensa, mentirosa. —Murmuro haciendo que Bratt me mire.
—¿Quién te crees para decirle a mi hermana mentirosa?. —Dice alterado, mientras todos nos voltean a ver.
—Yo digo y hablo como a mi se que de la gana, a parte de que no dije ninguna mentira, porque yo si digo la verdad.
Mis palabras alteran a Sabrina, que busca la forma de esconderse tras su madre.
—Tu hermana que juro estar embarazada, realmente no lo está, lo que la hace una mentirosa que intento amarrarme con un embarazo falso.
Su cara se contrae y voltea a ver a su hermana, mientras mi madre me agarra del brazo tratando de evitar cualquier inconveniente o pelea. Alex está desligado de la calurosa conversación que estamos teniendo Bratt y yo, mientras Joseph está que se atraganta por la vergüenza que le está haciendo pasar Sabrina.
—Si lo hizo fue por algo, tienes que darle una oportunidad, hazlo por nuestra amistad, ella te quiere y si lo hizo es porque quiere una vida a tu lado.
Lo miró, está loco acaso, lo miró como cual bicho se tratase. Jamás. Nunca estaría con ella simplemente porque él así lo quiera.
—Ajá, si claro lo que tú digas, no quiero, no lo haré ni hoy, ni mañana y mucho menos nunca. No quiero a tu hermana, jamás la querría, está loca y mala la hora en la que la ví y me vió, nunca estaré con ella. —Digo claro y con determinación. — No trates de manipularme con nuestra supuesta amistad, porque ni por más que me lo pidas estaré con ella, ni en esta vida y mucho menos en las siguientes. Y me vale tres hectáreas de mierda lo que pienses tu o ella, no me gusta y no me gustará. Y más vale que me dejen en paz porque no dudaré en tomar medidas extremas que harán que queden como acosadores hacia mi persona.
Me mira atónito, al igual que su padre, mientras las dos locas me miran como si fuera la peor aberración del mundo, lo que me tiene sin cuidado.
Les doy la espalda indicándole a mamá que salgamos de aquí, salimos mientras escucho las maldiciones de Martha.
Me monto en el deportivo que que utilizo, es un Aston color negro mate, mientras Nelson y mamá se montan a su BMW XB-7 es color azul marino.
Manejo rumbo al pent-house que tengo aquí en Rusia, mamá cuando que me venía a Rusia ellos dijeron que venían conmigo, así que ellos también tienen su propio departamento, al que no iría ya que saldría traumado y no quiero eso.
Llego después de casi veinte minutos, dejo el deportivo en el estacionamiento subterráneo y entro al elevador donde marcó mi piso.
Llego y entro, me dirijo hacia mí alcoba donde me quito la ropa y entro al baño del mismo, donde dejo que el agua escurra y destense cada uno de mis músculos. Salgo después de diez minutos y envuelvo una toalla alrededor de mi cadera mientras que con otra me seco el cabello, agarró un pantalón de algodón con un boxer.
Me visto y salgo hacia la cocina donde la de servicio deja un plato frente a la silla en la que me siento y me pongo a comer, Abigail me comenta que mañana saldrá a hacer la despensa ya que se está agotando, cosa que acepto y dejo el plato en fregadero cuando termino de comer, ella se dedica a terminar de limpiar.
Es de unos 35 años o más, es menuda y por lo que le comento a mamá es que tiene un hija, la cual la tiene el papá, ya que haci lo decido él.
Me voy hacia mi cuarto donde me tiró a la cama, fue un día demasiado agotador y estresante, los que vienen están interesantes ya que tendré que estar al tanto y cumplir con lo que tengo previsto. Ser la pesadilla más grande de todo mafioso que puede habitar en este mundo.
Aunque eso conlleve ganarme más odio y enemigos por parte de ellos.
Soy Christopher Morgan Harts, la pesadilla de los Mascherano y si soy la pesadilla de uno, tengo que ser la pesadilla de los otros, que se andan paseando con aires de grandeza.
Aquí les dejo la parte dos del capítulo dos, espero lo disfruten.
Voten y comenten si tienen alguna duda estaré al tanto de ello.
Besos 💋.
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•Secrets• ◆C.M◆ (Pausada)
FanfictionSIN EDITAR. ‡ Avery Da Silva hija de Amelia Martins, fruto de un matrimonio roto y sin amor, se ve envuelta en los problemas de sus padres. Avery junto a su madre se mudan a Venecia, a reaformar sus vidas.
•Capitulo 3.
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