Domada por un Pervertido

Noche de disco y Sexo

POV: JOYCE

¿Qué mierda?

Estúpido ¿Qué se ha creído él? Pinche engreído. Ja, pero si él piensa que yo Joyce Domínguez Suarez me doblegare ante él, lameré por donde pasa y soportare todos los adornos que le quiera poner a mi cabeza, se va jodiendo.

En mi vida aguantare un pinche cuerno y el no será la excepción. Ni que estuviera loca soportare que se acueste con otras zorras y que me venga a besar después de haber sido baboseado por otras, ni de coña.

Después del mal momento que tuve con Alex, termine mi recorrido por el Mall y decidí llamar a Alan y quedamos en ir a bailar. No me quiso decir a que disco iríamos pero sé que donde me lleve, lo disfrutare y bailare hasta las 15 de la mañana como dice Kinito Méndez (Artista Dominicano).

La tarde transcurrió en total harmonía, mis padres como siempre en sus tareas. Ya le dije a mi madre que saldré con Alan y esta me ha hecho decirle desde la raíz hasta la punta en referencia a Alan ¿Qué si sus padres esto? ¿Qué si su familia lo otro? Típico de ella, pero yo trate de calmarla a parte de que en este momento de mi vida ya no quiero nada serio con nadie, quiero disfrutar y ya no ser lastimada.

Una vez escuche a alguien decir que el que se enamora pierde y nunca entendí el por qué hasta estas últimas semanas. Esta se resume en que encontré al supuesto amor de mi vida cogiendo con otra como cerdo, a conocer a un chico que pensé era la dulcería en persona y que precisamente con ese chico perdí mi virginidad, sumándole que me entere de que es un maldito vampiro pervertido, celoso, posesivo, loco, egocéntrico, egoísta y si sigo mi cabeza explotara.

Es por esto que ya no quiero nada serio, ahora mi filosofía cambia. Pasaré de creer en el felices para siempre a si aquí me gustas, aquí te cojo.

Si, sé que eso es de putas pero y ¿Qué? Total, los hombres lo hacen y nadie los juzga ¿Por qué a nosotros deben de juzgarnos? ¿Por qué nosotras no podemos hacerlo? ¿Por qué llevarse del que dirán? Si queremos acostarnos con Juan palote entonces palotes pues.

Ya estoy lista para irme de fiesta, me puse un vestido plateado, botas altas plateadas y accesorios igual. Me sentía hermosa. Decidí no llevar ningún bolso. Escuche el claxon del coche de Alan y baje de dos en dos la escalera.

--Ma, me voy.- le aviso.

--Bien hija. Te cuidas ¿He? -¡Ah, mi mamá y sus cosas!.

--Si marma. -Salgo sin querer escuchar nada más de ella. Me subo al coche de Adán le saludo y él me responde con una sonrisa y arranca. Llevamos ya unos 15 minutos de trayecto y aún no me dice a donde vamos, es más, no hemos hablado en todo el camino por lo que decido que es momento de mojarse la cola.

--Alan ¿Dónde vamos?- pregunto.

--¿Te dije que estas preciosa? -Ruedo los ojos. Me quedo callada, sé que eso quiere decir un cállate y espera llegar por lo que me dejo llevar sin preguntar nada más

Unos 15 minutos después estamos en nada más y nada menos que en La Barrica Sport Bart de la Av. Lincoln. Sí, me he quedado sorprendida. Pensé que me llevaría a una disco menos pija pero me equivoque. Estaciona y nos bajamos del coche.

Después de lo que fueron unos 10 minutos nos encontramos en una mesa tomando. Alan se está tomando una cerveza, mientras que yo me estoy tomando una margarita de chinola para empezar.

Después de lo que han sido tres horas nos encontrábamos con barios tragos en la cabeza bailando sin control al ritmo de la música electrónica. Yo me sentía volar, nunca antes había disfrutado tanto.

La compañía de Alan es divertida. El DJ. Cambia el ritmo de la música a una más lenta y yo me restriego en su cuerpo como una perra en celos. Me muevo al compas de la música y siento como ambos nos excitamos. El vaivén de nuestras caderas es interminable, estamos excitados al máximo.