JUNTOS POR SIEMPRE (Jarolina)

CAPITULO 5

—Me dijo que... — me quedé viendo el cuaderno en la banca. — ¿Ese no es el diario antiguo de Caro?

— Al parecer sí. — me miro curioso. — Y como buenos amigos que somos, tenemos derecho a leerlo y saber lo que piensa Carito.

— Pero... no es nuestro, boludo. No podemos leerlo así como así. — le dije aunque la curiosidad me está matando.

— Ah mira vos... y yo que te iba a contar todo lo que pensaba Caro de vos pero...

— ¿Dice algo sobre mí? — abrí los ojos. — Contame, haber dámelo.

— Ves que si te importa. — sonrió con suficiencia.

— Deja de hablar y leamos. — me lo quitó de las manos.

Yo lo voy a ver. — me afirmó. — Hola Diario... ya llevaba tiempo en son escribir, pero ahora que estuve leyendo cada hoja de este cuaderno me doy cuenta de que estoy loca por mi mejor amigo, Joaco. Es el amor de mi vida. Nunca le he dicho a nadie que lo amo, ni siquiera a él, porque sé que eso arruinaría nuestra amistad y sé que no me correspondería. Yo a él no le gusto, ni un poco...

Al escuchar todo lo que Caro escribió sobre mi, me dejo en shock total.

— Cierra la boca, que te entraran moscas. — Fran se comenzó a reír de mí.

— Cállate ya

— ¿Queras que deje de decir la verdad?

— Tal vez sí, pero ahora me doy cuenta de que soy tremendo estúpido.

— Ya lo sabemos todos. — sonrió.

— Le dije que era una puta sin esquina. — al instante Fran se puso más serio que nunca

— Sos un I D I O T A. Joaquín Ochoa te dije que si la hacías llorar yo te rompo la cara entera. Te voy a matar Joaquín.

— Lo sé.

Narra Caro

Yo sí que merezco un Oscar como la más estúpida. ¿Cómo me podría gustar un idiota como Joaquín?

Siento por el algo por él, amor y odio. Yo pensaba que íbamos a estar juntos por siempre, pero no. Es un imbécil, no sé porque lloro, si de tristeza, rabia o dolor.

Espera, espera, espera.

Paren el fucking mundo.

Mi diario.

Jesús, olvide mi diario.

Corre, Carolina, corre.
Run, bitch, run.

Al llegar al parque de nuevo, me encontré con mi diario en las manos de Fran y Joaquín intentando quitárselo.

— ¿Qué están haciendo con mi diario, par de estúpidos? — grité con todas mis fuerzas. — ¡Dame eso ya Francisco! — se lo arrebaté de las manos.

— Para Caro... — habló Joaquín. — No es lo que parece.

— Carito de mi vida, de mi alma, de mi corazón. — Joaco lo miro frunciendo el ceño. — Te juro que te lo íbamos a devolver.

— ¿Vos pensas que soy igual de idiotas que ustedes?

— Obviamente que no, cariño. — dijo Fran.

— Yo pensaba que eras mi mejor amigo. — lo mire con asco. — Me equivoqué. — intenté no llorar pero algunas lágrimas de rabia se salieron por mis húmedos ojos. Me fui.

Narra Fran

— Parece que el que la hizo llorar fuiste vos. — se rio nervioso.

— Sos un idiota, Caro tiene razón. Tonto.

— Fran... vos sos mi mejor amigo, no te podes enojar conmigo.

— Caro también es mi mejor amiga y hasta que no le pidas perdón no me hables más, ¿escuchaste?

— Si papá. — dijo y yo lo mire mal.

— Estúpido.

Narar Joaco

No les pasa que el mundo les juega en contra. Estoy peleado con mi mejor amigo por una boludes de Carolina.

Ella me insultó primero y le seguí el juego. Así que no soy yo el que tiene que pedir perdón o ¿sí?
La verdad es que no mucho me importa si ella está o no enamorada de mí y para mí es mejor que cada uno toma otro camino separado. No soy tan malo como piensan, me dio un poco de ternura lo que escribió de mí. Es tan linda que da miedo.

Esperen... tengo que buscar a Lara.

— Lara ¿Dónde estás? — grité

— ¡Buuu! — se comenzó a reír de mì. — Me mató tu cara.

— Ja. Ja. Ja. No volvas a asustarme de esa manera tontita.

— ¡Epaaa! Acodarte que mamá dijo que no tenías que tratarme mal.

— Si, si me acuerdo. No le vas a decir nada ¿verdad? — negó con la cabeza. — Eres la mejor del mundo, pequeña hermosa.

— Así me gusta, nene.

Continuara....