CAPITULO 1

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Narra Caro

Me levante a las 6:00 am., todo por ir al colegio.

Como siempre hago, me fui a bañar disfrutando el agua caliente correr por todo mi cuerpo, al terminar me cambié lo más rápido que pude y baje a desayunar con mi mamá, agarré una de mis gorras favoritas, me despedí de mi mamá y comencé a caminar hacia el colegio.

Cuando llegué al fin al colegio, estaba ahí, tan hermoso como siempre.

¿Será que lo saludo?

Soy su mejor amiga ¿por qué no lo haría?

Pero... ¿si no me hace caso?
Ya a pasado eso, siempre se queda viendo a la tonta de Valentina y me ignora. Sigo sin entender que le ven.

¡Ve y saludalo!

Esta bien.

— Hola Joaco —dije cuando estaba ya cerca de él, oliendolo cómo un sabueso, no tan literal. Ese perfume es tan delicioso.

— Hola Carito —me saludó sin verme.

¿Qué le digo?

— Salieron temprano hoy, no? — Genial, eso es obvio. ¿Qué te pasa hoy Caro?

— Si — bufa Lara— La verdad es que no se para que llevamos tanto tiempo aquí. Lo único que hace es mirarla a ella — señaló a Valentina.

— ¡Lara! — le reprochó Joaquín — Vayan entrando, yo después voy. — empujó a Lara conmigo.

— ¿Qué vas a hacer? — Gracias, Lara. Eso mismo iba a preguntar yo.

— Nada, sólo voy al kiosco y regreso.

— Joaco por favor, no vayas a volver a llegar tarde. — le dije un poco preocupada.

— No voy a llegar tarde, tranquila. — rodé los ojos, siempre dice eso. — Anda Caro, anda con Lara. — me empujó a la entrada del colegio.

Narra Joaco

Estaba pensando en irme, en ratearme, en no recibir clases, revisé que nadie estuviera cerca. Ya sonó el timbre, hora de escapar de este infierno.

— Ochoa Joaquín — ¡Maldición! — ¿A donde cree que va? — preguntó la maestra.

— Buenos días, maestra querida y amada por todos los estudiantes — dije nervioso, mientras sonreía.

— ¿Trajo el boletín firmado por su madre? — ¡Maldición!

—Eh... se me quedó en la casa. — ¡Ay mi madre!

— ¿Se le quedó? — vieja bruja.

— Se me olvidó, maestra.

— Disciplina es lo que necesita éste país — gritó — ¡Disciplina! — me quedé ahí parado mientras ella entraba. ¡Genial! Es el momento. — ¿No piensa entrar Ochoa?

¡Maldición!

Creo que tengo que dejar de maldecir.

Las clases de la mañana estuvieron aburridas, odio el colegio.

Estuve esperando el receso toda la mañana, bueno... capaz sólo 3 horas, pero eso es un sacrificio para mí.

*Suena el timbre del Receso*

Continuará...

JUNTOS POR SIEMPRE (Jarolina)Where stories live. Discover now