-Bueno, los dejo solos -dice Minji, con la sonrisa más incómoda del universo entero. Ya está saliendo por la puerta de nuevo, pero me hace una señal extraña antes de salir. Pasa su mano por su cuello muchas veces y mueve sus labios hasta que distingo la palabra es malo, es muy malo. Vuelve a sonreír cuando Taehyung se voltea para mirarla-. ¡Que se diviertan!
Mi hermana cierra la puerta con fuerza y en solo dos segundos ya enciende el auto y huye despavorida. ¿Qué tan malo tuvo que ser el viaje a casa desde el Saint Clair para que escape así? Taehyung lleva el uniforme escolar que no lo he visto usar desde hace varios meses, tiene el cabello hecho un verdadero desastre, no lleva puestos sus lentes y tiene los ojos hinchados. Parece un niño asustado, uno que reavivará el llanto en cualquier segundo ante el mínimo estímulo. Su mochila se desliza por su hombro hasta caer al suelo, pero él apenas se inmuta. No acaricia a Bam cuando el perro se le acerca y empieza a gimotear a sus pies. No me mira cuando me saluda, pero me da una sonrisa rota.
-Hola, Jungkook.
Trago en seco. ¿Qué le hicieron? ¿Qué le hicieron a mi Taehyung?
-Hola, Taehyung -hago lo posible por sonreír con sinceridad y recojo su mochila del suelo, dejándola en la sala. Al regresar, lo encuentro exactamente igual. No me sorprendería si incluso me dijeran que ha dejado de parpadear-. Puedes... esperarme en mi habitación. Es la primera puerta, justo frente a las escaleras -asiente con la cabeza y camina como un muerto viviente, subiéndolas en cámara lenta.
Bien, Taehyung está peor de lo que imaginé. Sus mensajes en la mañana me hicieron pensar que algo bueno pasó en Hankuk, que poco a poco iría regresando a ser el Taehyung que adoro. Es completamente lo contrario. Me dirijo a la cocina, entrando un poco en pánico. Saco un tazón de plástico con el patrón de unos pececitos y lo lleno hasta el tope de fresas. Considero sacar el helado también (el helado puede mejorar cualquier situación, ¿verdad?) pero me aterra tropezar en las escaleras si llevo demasiadas cosas en las manos.
Respiro profundamente. Bam, como el perro inteligente que es, se queda esperando al pie de las escaleras. No puedo creer que él sea más racional respecto a darle a la gente su espacio. Subo cada escalera con el corazón en la garganta, pensando seriamente si fue una buena idea llamar a Taehyung hoy. Debería estar en casa, durmiendo. Debería descansar. Me aseguraré de que no está enfermo y le preguntaré si no quiere dormir en mi cama. Yo prepararé solo la comida y se la llevaré a mi cuarto después. Le daré su espacio.
Entro en mi habitación, y lo que menos necesita Taehyung ahora es estar solo. Está sentado en el suelo, con la espalda apoyada contra la cama, llorando. Este llanto no se compara en absoluto al llanto de su cumpleaños, ni siquiera al mío esa primera vez en el club de arte cuando me rompi frente a él. Este llanto es crudo. Hace lo posible por esconderlo, encogiéndose y cubriéndose con sus manos, pero no puede contenerlo. Saca todo, se desborda. Es un tsunami contra una represa débil. Está causando una inundación, justo frente a mí.
Dejo el tazón de fresas sobre mi escritorio y me desplomo a su lado. No sé qué decir, así que no decir nada podría ser la mejor opción. Lo abrazo y lo atraigo a mí. Taehyung se esconde entre mis brazos, se aferra a mi camiseta y la moja con sus lágrimas. Acaricio su cabello mientras me pregunto cuándo las cosas se pusieron tan mal.
-No quiero... estudiar... Medicina -dice, y casi no lo entiendo entre los sollozos. Se sorbe la nariz con fuerza-. No quiero, tengo demasiado miedo. Tampoco quiero estudiar... Derecho. ¿Yo, abogado? ¿Médico? -se ríe, y es un sonido tan desgarrador que lo siento como una punzada directo en mi corazón- No quiero, no lo haré. Todos quieren que... lo haga, pero no lo haré.
-No tienes por qué, Taehyung -susurro en su oído. Deja de temblar, pero continúa llorando.
-Creí que... nada era para mí -vuelve a sorberse la nariz y se limpia con el dorso de su mano-. Todos sabían lo que querían hacer. Incluso tú -las caricias en su cabello, que habían adquirido un ritmo se detienen. Las reanudó enseguida, aunque con un sabor amargo en la lengua. Me mata creer que yo fui uno de los causantes del estado actual de Taehyung. Él vuelve a reír-. Pero sí hay algo que me gusta. Nadie me va a apoyar, mamá dirá que moriré de hambre. Ella estaba tan feliz con Medicina, dirá que es un desperdicio de mi potencial.
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THUMP! • KookTae
Fanfiction❝No quiero quedarme sin un Sol. ¿Qué es un Sistema Solar sin su Sol?❞ Jeon Jungkook, tras no ser aceptado en la universidad, empieza a trabajar como maestro suplente en el colegio Saint Clair. Kim Taehyung, el mejor estudiante de su generación, no e...
