Ya se encontraban de camino al edificio, como había acordado Emily con Alice de acompañarla, aunque este no era el primer departamento que visitaban esa tarde, antes de eso ya habían visto otros, pero ninguno le convenció a la pelirroja.
–Después de este, ¿hay más opciones?– preguntó la castaña que iba de copiloto.
–Se supone que si, aunque este es una buena opción por el lugar.
–Ojalá este si te convenza entonces– contestó echando su cabeza para un lado mientras veía como aparcaba el auto.
–Se ve bien desde acá– habló la pelirroja asomando su cabeza.
–Si, no está mal.
Se adentraron al edificio y siguieron el mismo proceso que con los otros departamentos hasta llegar al número de apartamento.
–27– susurro la más baja.
–Grabatelo, para cuando me vengas a visitar– dijo con una sonrisa.
–Has dicho lo mismo con todos los apartamentos, terminaré mal de grabarme tanto número– se quejó divertida la castaña.
–Es para que uses un poco tu cerebro– respondió la más alta con una sonrisa burlona.
–No se porque acepte acompañarte– habló rodando los ojos.
–Tú siempre buscando excusas para estar cerca de mí– dijo la pelirroja molestandola más.
La castaña estaba por contestar cuando llegó el propietario a mostrarles el apartamento.
Al entrar había un pequeño recibidor que conducía a las distintas áreas del apartamento. La sala de estar era bastante luminosa y con grandes ventanales que permitían la entrada de luz natural.
La cocina estaba equipada con electrodomésticos modernos, como una estufa, un horno, un microondas y una nevera. También había suficiente espacio de almacenamiento en los armarios para todos los utensilios y alimentos.
El dormitorio principal era amplio, con una cama, un armario lo suficientemente grande y un baño privado completo.
El segundo dormitorio era un poco más reducido, aunque también contaba con cama y un armario. Cerca de este segundo dormitorio se encontraba el baño principal.
Para Alice este apartamento era el indicado, le parecía verdaderamente lindo y cómodo, aunque lo que más había llamado su atención había sido la luz natural que entraba en él.
–En resúmen, este departamento ofrece comodidad y funcionalidad, ideal para una persona soltera, una pareja o una pequeña familia– habló el propietario luego de moestrarles todo el lugar. –Y con respecto al edificio es una torre de diez pisos con acabados de alta calidad. Además, cuenta con comodidades como una piscina en la azotea, gimnasio y seguridad privada.
Era verdad que en otros edificios le ofrecían más comodidades pero a la menor le había gustado realmente ese apartamento.
–¿Puedo verlo una vez más?– preguntó la pelirroja al propietario.
–Claro, el tiempo que deseen– dijo amablemente dejándolas solas.
–¿Que te parece?– preguntó la más alta poniéndose frente a ella.
–Es lindo, pero eso lo tienes que decidir tú, eres la que vivirá acá.
–A mi me gusta– dijo con una sonrisa.
–Eso es lo importante– habló la castaña de la misma manera.
–¿Crees que sea un espacio adecuado para un gato?– formuló repentinamente.
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Invisible String
RomanceA lo largo de los años se han rehusado de conocerse; cuando se conocen entienden que ese era el momento.
