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En la habitación de Alice se encontraban ya algunas de sus amigas, ella les había dicho que quería hablar, hace ya un tiempo no las veía y necesitaba hablar con alguien  lo que le venía pasando últimamente.

Eran un grupo de siete contando a Alice, todas se conocían desde hace mucho tiempo, se conocieron cuando Alice tenía unos 15 años, estaban en una academia de baile y ahí creció su amistad, primero conoció a las gemelas, Lucía y Lea, aunque tuvo una conexión inmediata con Lucía quien ahora es su mejor amiga, luego conoció a Sophie, Azul y Lauren, estas dos últimas son las más grandes y a quienes ella ve como sus hermanas mayores, siempre la aconsejan y buscan lo mejor para ella, prácticamente son las que la mantienen con los pies en la tierra, incluso podría decir que con ellas tiene un cariño especial y un lazo más fuerte. Por último conoció a Giovanna (Gigi como diminutivo) podría decirse que ella es diferente, no en un mal sentido, sino porque siempre se mantiene positiva, es como que para ella nada malo podría pasar, nunca piensa en lo malo que traerá una acción, al contrario, siempre busca el lado bueno, realmente es alguien que es imposible que te caiga mal, desde que la ves puedes asegurarte de que es una buena persona.

Por el momento sólo estaban Lucía, Lea y Sophie, las demás no tardaban en llegar o al menos eso le dijieron a Lea en un mensaje de texto. A pesar de ser un grupo solo de chicas cosa que no fue porque ella lo quisiera sino porque así se dio, pues no era como todos imaginan a un grupo como el de ellas, no pasaban hablando solo de chicos y cosas que se suponen que hablan las chicas, más bien hablaban de todo, de muchos temas, algunos interesantes y algunos muy estúpidos cuando Lea era la que decidia sacar tema de conversación.

Ya habían llegado las tres que faltaban y Alice ya quería hacer presente el tema del cual quería hablarles y es que necesitaba la opinión de alguien más y no sólo de una persona, asi que mejor decidió tener la opinión de las seis.

–Te juro estuve a punto de bloquearte de Instagram– dijo Lea quien desde que llegó Azul estuvo burlándose del filtro que usó en una historia de Instagram, normalmente siempre la molestan por ser la mayor.

–Te juro estoy a punto de matarte– dijo la mayor ya cansada de las burlas.

–Millenial– contestó.

–¿Y tu no?– la retó Azul.

–Obvio no, yo tengo un alma joven– contestó con una sonrisa.

–Se nota tu alma joven e inmadura– dijo la rubia ya un poco harta.

–Bueno, suficiente– habló Sophie.

–Calla enana– dijo la mayor de las gemelas.

–Lea, ¿cual es tu problema?– dijo la que anteriormente había intentado calmar a sus dos amigas.

Nunca se peleaban en serio, normalmente siempre tenían este tipo de peleas ridículas, ni siquiera se molestaban, solo era algo del momento, que casi siempre era Lea quien los iniciaba, ya es parte de su personalidad.

–Bueno, saben que las cite aquí por algo, ¿verdad?– intervino la menor al ver que podían seguir asi toda la tarde.

Todas voltearon a ver a Alice, incluyendo las que estaban en plena discusión que se callaron de inmediato.

–Aja, cuéntanos– dijo Gigi con interés.

–Pues como ya saben, las cosas con mi padre no van bien y ahora están peor, quiere controlar hasta la manera en la que visto– les confesó con esa mezcla de tristeza y decepción con la que hablaba cada vez que contaba algo sobre su padre.

–¿Que piensas hacer?– preguntó Lauren quien la veía con un poco de lástima.

–Quiero mudarme, pero claro, primero necesito tener un trabajo– contestó.

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