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Hoy era el cumpleaños de Sophie y sus amigas como casi todos los años habían intentado celebrarlo de la mejor manera, normalmente a ella no le gustaban las fiestas grandes con muchas personas, disfrutaba más estando con las personas que quería y eso hacía, en sus cumpleaños la pasaba con sus amigos, su padre y sus hermanos.

–¿Irás en tu carro entonces?– preguntó Lea después de ofrecerse de llevar a la pelirroja y que está se negara.

–Si, será mejor así pero igual gracias– dijo con una sonrisa. Alice no era el tipo de persona que le gustaran tanto las fiestas o reuniones, menos si habían muchas personas o que no conocía, así que decidió ir en su carro para poder volver cuando quisiera.

–Bien, nos vemos allá entonces, Lucia todavía no sale pero te puedes adelantar si quieres– dijo viendo hacía la entrada esperando que su hermana saliera.

–Nos vemos allá– contestó subiéndose al auto.

(...)

No habían muchas personas todavía aunque sabía que eso en unas horas cambiaría, a pesar de que a su amiga no le gustaban las fiestas grandes, siempre invitaba a sus amigos y conocidos, los cuales no eran pocos, así que sabía que el lugar se llenaría de ellos.

Había decidido ir con su madre, a Sophie le gustaba que ella estuviera siempre en sus cumpleaños, la hacia sentir un poco más completa saber que Martha quien para ella era como una madre, estaba ahí con ella ese día. No pensaba irse tan tarde así que optó por irse en el carro de su madre, irían y vendrían juntas.

–Felicidades, no pensé que sobrevivirías otro año más– dijo abrazandola y riendo ante su propio comentario.

–Ay, me encanta tu positivismo– respondió con evidente sarcasmo.

Emily dejó que su madre y Sophie hablaran mientras ella buscaba un lugar con más tranquilidad, como lo suponía, ya habían muchas personas más.

Mientras prendía un cigarro escuchó como alguien se acercaba, volteo y se encontró con su compañera de trabajo a quien vió por última vez el viernes en el estudio.

–No creí que fumaras– dijo acercándose al balcón quedando las dos apoyadas en él.

–Creíste mal– respondió con una sonrisa.

–Ya veo.

–En realidad no lo hago seguido, una cajetilla me dura uno o dos meses– explicó mientras daba una calada.

–Que bueno que no seas tan viciosa entonces– formuló sonriendo de lado.

–Te relaja, deberías intentarlo.

–Me estas mal influenciando, Parker– dijo con un tono sereno.

–No puede ser, yo mal influenciando a la hija del senador– contestó con gracia, recibiendo una mueca de disgusto de parte de la pelirroja. No le agradaba que se refirieran a ella como la hija del senador, aunque de igual manera no se molestaría con Emily, ella no tenía la culpa.

–¿Ya sabias que yo me quedaría con el puesto?– preguntó la de mayor estatura cambiando de tema.

–Pues en realidad no, ¿por qué lo preguntas?

–Me contaron que preguntaste por mi a... ¿Manu?– dijo dudando si esa era el nombre del hombre que la entrevistó.

–¡Dios! ¿Que Manu no tiene nada mejor que hacer que decirle eso a toda la empresa?– dijo acordándose de que Cassie también se lo había mencionado y ocasionando una risa en la chica que tenía a la par.

–Pues no me lo dijo él.

–¿Cassie?

–Tu madre– dijo sorprendiendo a la castaña.

Invisible StringWhere stories live. Discover now