Invisible String

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Se encontraba en una fiesta que se le había ocurrido a Gigi hacer, a ella y a Sophie les encantaba organizar este tipo de encuentros y aunque que se quisiera ir, no podía, su amiga le contó que había invitado a Lesslie para que ellas la conocieran.

En realidad Alice no se la estaba pasando tan mal, ya había hablado con algunas personas y estaba siendo sociable. Hace un rato ya que estaba ahí y había olvidado su celular en la habitación de Gigi, en la que había estado hace un rato con ella hablando.

Al subir por las escaleras y estar en el pasillo de arriba chocó con alguien quien se disculpó de inmediato al igual que ella.

–Lo siento, no te vi.

–No te preocupes– respondió con amabilidad la pelirroja.

La chica con la que había chocado se quedó un rato analizandola, parecía que la intentaba reconocer.

–¿Eres amiga de Lucía?– preguntó luego de un rato de verla.

–Si, me llamo Alice, ¿Tu conoces a Lucía?– respondió queriendo saber más.

–Claro, ella me ha hablado bastante de tí, soy su nueva compañera, Lesslie– respondió con una sonrisa embriagadora.

Ahí estaba la chica de la que su amiga había estado hablando por tanto tiempo y si, como dijo Lucía, era muy linda. Su largo cabello liso caía en cascadas por sus hombros, su piel ligeramente morena y sus ojos marrones a través de un fino cristal con un armazón de metal tenían un hermoso brillo.

–También me han hablado mucho de tí– dijo de manera calmada.

–Espero que cosas buenas. A mi me habló bastante de tí pero creo que se le olvidó decir que su mejor amiga es verdaderamente muy linda– dijo la chica que tenía enfrente haciendola sonrojar.

–Bueno pues a mi si me dijo eso de tí y no se equivocó– dijo la mayor haciendo que ahora las dos esten sonrojadas.

–¿Es verdad que eres ingeniera en sonido?– preguntó mientras con una mano apuntaba hacia abajo invintandola a bajar.

–Si, hace no mucho empecé a trabajar– respondió mientras bajaban por las escaleras.

Ya se le había olvidado el porque había subido.

–¿Es un buen trabajo?– preguntó mientras se sentaban en un sofá.

–Pues es lo que me gusta y lo que estudié, así que si, para mi sí.

–Entiendo, ojalá pueda decir eso también en un futuro– respondió ladeando su cabeza.

–Estudias medicina, claro que encontraras trabajo– dijo animandola.

Mientras tanto la morena había estado viendo hacia un punto de la casa, al voltear ella también notó a quien veía, ahí estaba ese mismo perro que las había hecho caer a la piscina hace unas semanas, bueno, en realidad a ella la había hecho caer Emily, pero había sido por culpa del perro, así que cuando lo vió no pudo evitar acordarse de la chica de baja estatura y reír.

–¿Te gustan los perros?– preguntó la chica sacandola de sus pensamientos.

–Si, me gustan los animales– respondió ahora tratando de encontrar a alguien con la mirada, sabía que podía estar por ahí.

–Yo quiero adoptar uno– dijo la menor ignorando la acción de la otra.

–Conozco un lugar acá en donde puedes adoptar uno– contestó con su vista en ella. –Te lo puedo enseñar se quieres.

–Perfecto, porque todavía no conozco bien acá– dijo con una pequeña risa.

–Bien, solo dime que día y vamos– se ofreció la pelirroja amablemente.