Invisible String

6

–¿Perros?

–Tampoco, vivo sola– dijo segura, mientras que en Alice entraba la duda de que si su compañera estaba soltera, no era algo que le importara ni nada, solo curiosidad.

–Entiendo– se limitó a decir.

Su duda era algo que averiguaria después, tal vez y hasta ella misma se la contestaba.

Trabajaron por unas horas hasta que tocaron la puerta del estudio, Emily simplemente dejó pasar a la persona que estaba detrás de esta, dejando ver a una chica como de la altura de Alice, con cabello castaño, ojos marrones y cejas delgadamente perfiladas, atractiva.

–¿Pasó algo, Cassie?– preguntó la más baja al verla frente a su escritorio.

–Venía a pedirte unos archivos de diseño gráfico, un logotipo– dijo neutral. Normalmente Cassie siempre le pedía ese tipo de cosas, es la especialista en comunicaciones públicas, así que era necesario.

–Con gusto te lo daría pero lo tiene el equipo de marketing, creo que tengo una copia pero me llevaría tiempo buscarla– respondió algo apenada.

–Puedo ir yo por el si gustan, justo tenía que llevar una prueba de sonido al equipo de marketing– se ofreció Alice viendo a Cassie quien no había notado su presencia hasta ese momento.

–Nos harías un gran favor– contestó Emily con una sonrisa. –¿Ya conocías a Alice? Es la nueva ingeniera de sonido– dijo ahora refiriendose a Cassie.

–No, sabía que alguien ya había ocupado el puesto, sin embargo no sabía quien– dijo viendo a la mencionada con una sonrisa.

–Alice brown, un gusto– dijo amablemente.

–Cassie Carter, igualmente, un gusto– respondió de la misma manera.

Luego de la breve presentación Alice salió a dejar la prueba de sonido y buscar los archivos que Cassie necesitaba, quedando sólo las dos chicas en el estudio.

–Es más linda en persona– dijo Cassie viendo todavia la puerta.

–¿Y tú quedaste flechada?– preguntó algo molesta y con cierto sarcasmo.

–No es mi tipo– contestó entre risas.

–¿La conocías ya? Para decir que es más linda en persona– formuló haciendo énfasis en las dos últimas palabras.

–Pues por fotos, no es tan difícil, es la hija del senador– dijo con simpleza. –¿Me negaras que es linda?

–Pues no es para tanto– respondió no siendo del todo sincera, era verdad que era linda pero no admitiría eso.

–Si, claro. A mi contaron otras cosas– dijo dejando a Emily un poco desconcertada.

–¿Que te han contado según tú?– preguntó cruzándose de brazos.

–Que preguntabas si ella había quedado en el puesto y que le hechabas miraditas– confesó sonriente.

–Lo primero es cierto pero no es como parece y lo segundo es una estupidez– dijo con el ceño fruncido –¿Quien dijo eso?

–Lo primero Manu, lo segundo Olivia.

Ahora recordaba esa vez en donde se había quedado viendo a la pelirroja por más tiempo de lo normal mientras Olivia tocaba el violín y no era una estupidez, de hecho ninguno de los dos le había mentido a Cassie, ella si había preguntado si Alice iba a obtener el puesto y también la había mirado más de lo normal.

–¿Y por qué ellos andan diciendo esas cosas? – dijo siempre en el mismo tono.

–¿¡O sea que si es verdad!?– dijo Cassie elevando un poco la voz e inclinándose más a la castaña.

–¡No! Bueno si– se retractó de inmediato. –Pero no como parece.

–¿Entonces como fué?

–Ellos lo entendieron todo mal– dijo mientras Cassie la miraba sin creerle mucho.

–Aquí está el logotipo– dijo Alice entrando al estudio.

–Muchas gracias– respondió Cassie ya retirándose.

(...)

Alice se encontraba ya en casa junto a Lucía, ya que Lea había salido, así que optaron por hablar un rato solo ellas, normalmente siempre estába su hermana gemela que solo hacia chistes tontos.

–¿Entonces piensan celebrarlo este fin de semana?– preguntó la pelirroja.

–Si, en casa de Lauren.

–¿Quienes irán?

–Su familia y amigos de ella.

–¿Estara...?

–Emily, si, es su mejor amiga, obvio estará– dijo Lucía completando la oración y respondiendo su pregunta.

–Bien, iré un rato solo por Sophie.

–Ahora ya no te tienes que esconder de Emily, ya la conoces– dijo con gracia recibiendo una mala mirada de su amiga.

–No me escondía, solo nunca se dió la oportunidad de conocernos y ya.

–Bueno, pero si estaras, ¿verdad?

–Si, ya te dije que si– dijo sonriendole.