Los Juicios y Tribulaciones del Empleo de Draco Malfoy (Traducción)

Capítulo 7: Las trampas de lanzas son una deducción de diez puntos

Draco no había estado en Egipto antes. Ahora sabía por qué.

Hacía calor.

Mucho calor.

No disfrutaba de este giro de los acontecimientos mientras sudaba a través de su camiseta de diseñador increíblemente cara. Y ni siquiera habían hecho nada más que dormir hasta ahora.

"Dioses, ponte unos pantalones cortos y deja de quejarte", espetó Granger con un ojo en blanco mientras se sentaba a la mesa con sus ilegalmente ajustados pantalones cortos, camiseta ajustada y el cabello recogido en lo alto de la cabeza.

"¿Pantalones cortos? ¿Qué soy, un muggle?" preguntó Draco con desdén.

Sus ojos se entrecerraron. "Ponte unos malditos pantalones cortos, Malfoy, o deja de quejarte."

Con algunos murmullos, se retiró a su habitación y encontró un par de pantalones cortos (negros, increíblemente caros, de diseñador y perfectamente hechos a medida, por supuesto) que aparentemente poseía pero que nunca se había dignado a usar antes. Cuando regresó a la cocina, se dio cuenta de que sus pantorrillas eran tan distractoras como las de Granger.

Aclaró su garganta mientras Granger apartaba la mirada.

Draco decidió que iba a usar pantalones cortos con la mayor frecuencia posible a partir de ese momento.

"Bien. Bueno, deberíamos repasar el plan," declaró mientras sus ojos luchaban por mantenerse enfocados en algo que no fueran las pantorrillas de Draco.

Se dejó caer en una silla en la mesa (con la cantidad adecuada de arrogancia) mientras Granger tomaba un pergamino de debajo de sus mapas. Ella lo miró durante unos momentos y luego se dio cuenta de que no tenían ningún plan aparte de 'Entrar en una pirámide en un país extranjero y tomar algo que no les pertenecía.'

Según Granger, la Reina estaría muy orgullosa.

"¿Siempre empiezas tus aventuras con esta cantidad de preparación?" preguntó él.

Su pregunta era genuina.

Granger no estuvo de acuerdo.

"Está bien, vete al diablo. No tengo ni idea de dónde podría estar si es que está allí. Usualmente, al menos sé que algo está allí y dónde podría encontrarlo."

"Ajá. Entonces, ¿Obzog simplemente te indicó que 'encontraras la Atlántida' y lo dejó así?"

Granger se encogió de hombros. "Básicamente. Te dije que me dan los trabajos más difíciles."

Draco trató de no alarmarse demasiado por esto. No podía imaginar que le dijeran que encontrara una civilización perdida y aceptar el trabajo con un encogimiento de hombros.

"Espero que esta información no sea demasiado aterradora para ti, pequeño pollo asustado," dijo Granger con lo que sonaba como una cantidad sorprendente de sinceridad.

Draco sospechaba que ella no estaba siendo realmente sincera.

"Vete al infierno, minúscula y patética excusa de bruja," respondió él con un tono cortante.

"Que te jodan," ella respondió con un ceño.

"Que te jodan," escupió él.

Guardaron silencio durante un minuto.

"Entonces tenemos el resto del día para hacer el tonto hasta que vayamos a robar tumbas esta noche," afirmó ella.

"Ajá."

"¿Ta'meya y discutir?" preguntó ella.

"Dioses, sí," confirmó Draco con un asentimiento.

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