Capítulo 12: Pasantías.

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— ¿Que demonios...? — observó al azabache, encapuchado y encorvado, frente a su puerta. — Son las tres de la mañana, mierda. ¿Porqué no me dijiste que ibas a venir?

— Llévame al hospital. — dijo con simpleza, tomando su muñeca y arrastrándolo fuera del apartamento. — Iré a ver a tu hermano.

— Espera un momento, velocista. — interrumpió, plantandose en su lugar. — Son las tres de la mañana, tengo un pillama de patitos puesto, y tú te ves cómo si te hubieras tirado encima un camión de la marihuana más roñosa de Japón. Respira hondo dos veces, déjame cambiarme, y te llevaré. Pero no quieras arrastrarme fuera de mi casa a ésta hora porque sólamente hay una resolución posible a ésta situación, y es que yo te corte la cabeza con una sartén por hacerme salir de mi casa de forma tan abrupta. Así que pasa y siéntate en silencio mientras me cambio.

Dabi parpadeó, y luego pasó en silencio sentándose cómo si nada.

— Mejor. — suspiró Yuzuru alzando las cejas. — La juventud de hoy en día ya no tiene respeto por los demás...

Lo miró con atención.

Dabi estaba sentado y parecía estar calmado, pero sus hombros estaban tensos y no dejaba de morderse el interior de las mejillas.

— Hey. — llamó el menor. — Realmente aún te gusta ¿No? O no, no es amor. Es ésa extraña obsesión que tienen ambos por el otro. Escúchame bien un momento, antes de que lo veas.

El hombre lo observó a los ojos. Apenas notaba que la venda de sus ojos no estaba.

— Takeshi apenas despertó. No quiero que lo involucres en ningúna estupidez. No le pidas ayuda, no lo llames por nada que tenga que ver con la liga. Mantén tu vida de villano alejada de él. No me interesa como manejen su relación, honestamente. Pero te conviene no causarle ningún tipo de daño, de ningún tipo. — advirtió. — Si Takeshi sale herido de algúna manera por involucrarse contigo, te voy a arrancar la cabeza y la voy a dejar frente a la puerta de los Todoroki para que finalmente tengan algo para enterrar ¿Te quedó claro?. Perdí a Takeshi una vez, no voy a hacerlo de nuevo. Y definitivamente si lo pierdo, no será por tí. Tenlo en cuenta.

Se alejó por el pasillo, en dirección a su habitación para cambiarse.

Touya sintió sus manos arder. Generalmente no dejaría pasar una amenaza de ése tipo cómo si nada. Si fuera cualquier otra persona, lo habría incinerado hasta las cenizas. Pero era Yuzuru, el hermano pequeño de Takeshi. El hermano por el que Takeshi mataría a cualquiera, incluído a él.

Y más allá de éso, Yuzuru había cambiado. Podía notarlo en sus ojos y su postura. Si intentaba algo contra él, antes de que llegara siquiera a moverse, Yuzuru ya lo habría acabado. Ésa extrañamente poderosa particularidad que tenían los hermanos no era algo con lo que siquiera él deseara involucrarse.

No apreciaba su vida, pero tenía cosas que hacer.

•••

— ¿Cómo vamos a subir hasta allá? — sé quejó el azabache.

— ¿Puedes dejar de quejarte por todo? Eres insoportable. — devolvió Yuzuru. — Siempre encontramos la manera de entrar. Que su nueva habitación esté un poco más alto no significa nada.

Yuzuru retrocedió un poco, estirándo su brazo mientras apuntaba hacia la ventana de Takeshi.

Una cinta morada y negra de aspecto disparejo salió disparada desde el centro de su mano y se clavó justo al lado de la ventana. Tiró de ella, asegurándose de que fuera firme, y luego le realizó un ademán a Dabi.

— ¿Lo ves? Super seguro. Ahora sube.

El azabache rodó los ojos y se sostuvo de la cinta, comenzando a escalar la pared.

YUGEN {BNHA X OC} |Corrección|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora