Capítulo 2: Efecto secundario.

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Se vistió en silencio, usando cómo escusa su venda para no tener que hacer contacto visual y entablar una conversación con nadie.

Izuku terminó de vestirse, y se quedó parado a su lado esperando a que el terminara.

Yuzuru se observó a sí mismo con el uniforme deportivo de Ua y realizó una mueca.

— ¿Vamos? — inquirio el peliverde con ansias.

El Shindeon asintió suavemente, sonriéndole.

Lo siguió de cerca por el pasillo en camino al patio.

Se sentía ansioso.

Habían dos razones para ello. Una de ellas era la presencia de Aizawa a su alrededor en sí. Verlo le traía recuerdos que en lo posible le gustaría olvidar. Le generaba incomodidad y tensión tenerlo siquiera en su radar visual o auditivo.

La otra razón era su poder.

Cuándo se trataba de Aizawa Shota, podía predecir el tipo de actividad que harían.

Había visto ya una vez ésa prueba. A no ser que las actividades hubieran cambiado, sabía lo que harían.

La verdadera pregunta era ¿Cómo lograría hacer éso con su poder? ¿El mismo poder que nisiquiera podía activar o desactivar a su antojo? No había manera.

Suspiró con cansancio, totalmente entregado a la idea de que saldría último en la prueba y lo echarían de Ua.

•••

Todo era desastroso.

Los aparatos medidores de fuerza explotaban en cuánto tocaban sus manos. Su cuerpo dolía cuando hacía las pruebas de resistencia. No podía correr tan rápido cómo sus compañeros sin usar su poder, y si lo usaba, se le entumecian las piernas y terminaba sentado en el piso. La cantidad de ejercicio que había echo en su vida era comparable a la cantidad de horas que había dormido durante los últimos tres años. Y si había echo ejercicio, había salido tan bien cómo cuando intentaba dormír temprano. Por ésa misma razón había echo sólamente tres lagartijas antes de caer de cara al piso.

Sus manos temblaban al sólo tratar de manejar un poco de su poder y distribuirlo por sus articulaciones para ganar un poco de fuerza, así que para ocultar ése efecto secundario, mantuvo las manos en sus bolsillos gran parte del día. Se aseguró de plantar bien los pies en el suelo, para evitar tambalearse. Y procuró no realizar ningúna mueca incluso cuándo le dolía gran parte del cuerpo de forma fuerte.

Se cansó de sólamente pensar que cuándo llegara a su casa, todo lo que estaba reteniendo en su interior le pasaría factura. No sería bonito, nunca lo era en realidad. Le gustaría decir que estaba acostumbrado a ésa altura, pero sería una vil mentira.

— Shindeon, es tú turno. — la lanzó con simpleza la pequeña pelota y Yuzuru la atrapó antes de que llegara a golpearle el rostro.

Respiró profundamente, poniéndose en posición. Pero soltó un pequeño quejido cuándo se le entumecieron ambos brazos, y una punzada le recorrió el cuerpo. La pelota se le escapó de las manos y calló a sus pies.

Escuchó el pequeño murmullo preocupado de Izuku y se encogió en su lugar.

— ¿Cómo es que saliste segundo en el exámen de ingreso cuando nisiquiera puedes usar tu particularidad? — la voz de Aizawa hizo que se le tensara aún más todo el cuerpo. — ¿Hiciste trampa?

El pelimorado giró hacía él con la mandíbula tensa.

— ¿Qué? — inquirio incrédulo.

— Es éso, o tuviste mucha suerte. —agrego. — Habiendo visto tu exámen, diría que fué... Un error. Perdiste el control y destruiste todo a tu alrededor. Podrías haber matado a alguien por tu inconsciencia.

YUGEN {BNHA X OC} |Corrección|Où les histoires vivent. Découvrez maintenant