El robo perfecto

Guerra

｡ ₊°༺ ✯ ♖C A R T E R♖ ✯ ༻°₊ ｡

Soy increíble.

Lo he sabido siempre, pero hay días en los que me sorprendo más.

Admito que fue un poco tramposo de mi parte confirmar mi asistencia sin siquiera avisarle a Andrea, pero ¡no pude evitarlo! Apenas vi su nombre entre la lista de asistentes supe que era mi momento para interceptarlo. Claro que había probabilidades de que todo se fuera al carajo, pero logré que funcionara.

Y todo porque soy increíble.

—¿Qué pasó? Soy Will, deja tu mensaje y eso.

Ojalá él pensara igual.

—Hola, cariño, eh...—okay, sí soy un tonto por haber tomado la contestadora de voz antes de pensar en un buen mensaje, ¿y qué? Demándenme—Yo...sólo quería saber cómo estabas...y disculparme, sé que estuve demasiado centrado en mí durante ese evento, pero quiero que sepas que estoy muy agradecido por que me acompañaras y...—dejo de hablar por el pitido que marca el fin de mi llamada.

Estoy seguro de que puse cara de estúpido cuando la tonta contestadora me cortó la inspiración.

También es mi culpa por hablar con la misma rapidez que el jodido Yoda.

—Carter, ¿tienes un minuto?

—¡Papá! —grito sorprendido, con la voz gangosa. Hoy en serio estoy esforzándome por transformarme en Yoda—¿Qué...? ¿Está todo bien?

—Sí. De hecho venía a decirte que manejaste la situación con Aspen bastante...bien—casi no puedo creer que esa palabra haya salido de su boca, así que no me muevo y no hablo, porque yo qué sé, puede que se asuste y la retire—Por primera vez una foto tuya que ronda por redes sociales no te avergüenza a ti mismo y a nosotros.

Y...ahí está, ese es mi padre.

Primero te levanta y luego te deja caer de lo más alto.

—Sí...bueno—interrumpo, porque la verdad su risa burlona me hirió un poco—Fue un placer poder ayudar.

—Me alegra que por fin te hayas tomado en serio tu reputación—dice, me obligo a sonreír antes de que continúe, estirando la mano para ofrecerme una carpeta con miles de papeles—Esta es toda la información que necesitarás sobre el proyecto. Haz una buena presentación para el inversionista y envíamela antes del sábado. Tu madre me dijo que tendrás una fiesta en el penthouse, ¿cierto?

Pensé que mamá guardaría el secreto, la verdad.

—Ah...creo que sí.

Papá me mira con esos ojos que siempre me hacen sentir tan pequeño como...bueno, diría como Yoda, pero creo que ya quemé ese chiste lo suficiente.

—¿Crees?

—Sí, es que...Will y yo estamos un poco distanciados y...—papá me mira como si fuera tonto, puede que si lo sea—Y bueno, considerando que la fiesta era para él...pues...

Levanta las cejas, no parece sorprendido pero tampoco orgulloso.

—¿Querías mi penthouse de setecientos mil dólares para dar una fiesta para los amigos de tu novio?

—No, papá...es para Will, por su nueva película.

—¡Ah, excelente! ¿Qué cine la transmitirá?

—Sabes que él no cree en las cadenas grandes, quiere crecer él solo, desde abajo.

—Entonces no sé qué es lo que busca saliendo contigo—concluye, yo frunzo el ceño pero papá no parece darse cuenta de mi molestia o simplemente no le importa—No tienes permiso de usar el penthouse, no hasta que consigas amigos que no me hagan querer quitarte del testamento.