Información interesante

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。 ₊°༺ ✯ ♜ A S P E N♜ ✯ ༻°₊ 。

—Sí, papá...lo sé. Sí, regresaré apenas tenga el correo, no es como que vine por gusto, ¿sabes?

Separo el celular de mi oreja para no escuchar el resto de sus reprimendas y no puedo evitar poner los ojos en blanco cuando termina la llamada con un "haz lo que quieras, Aspen", que ya sé que significa que haga lo que sea excepto lo que yo quiera.

Craw Energy ha sido nuestra competencia desde que tengo memoria, papá insiste en que siempre ha querido llevarse bien con Sebastian, el padre de Carter, pero la verdad ni siquiera creo que lo haya intentado.

De todas formas creo que no sería nada útil, seguiremos siendo competencia por mejor que nos llevemos y sería una idiotez fingir que podemos ser amigos.

Y hablando de cosas idiotas...

—¿Volviste tan pronto, Crawford?

Me mira, el verde de sus ojos se vuelve más oscuro mientras frunce el ceño, me río porque parece un niño. Juro que hace la misma cara de mocoso malcriado cada vez que le hablo.

—Es su compañía, claro que volvió, ¿tú qué carajos haces aquí?

Ah, William.

—Siempre tan cordial, señor Hartford—frunce el ceño, ahora Carter y él parecen pugs arrugados—Iba a preguntarte si por fin pudiste graduarte, pero viéndote aquí a las diez de la mañana vestido como un vagabundo me dice que...sigues haciendo películas mediocres en la sala de tus padres, ¿verdad?

No me contesta, sólo toma a Carter del brazo para llevarlo (casi arrastrarlo) hasta el ascensor.

Me río más cuando las puertas empiezan a cerrarse y por la pequeña abertura los veo aún mirándome como si de pronto me hubiera convertido en el mismísimo Kanye West, al menos hasta que se cierran por completo.

Tengo la desgracia de conocer a William desde que estábamos en Harvard, así que fui uno de los desafortunados que tuvo que ver como acosó y arrinconó a Carter hasta que logró que le dijera que sí a ser su novio, cosa que la verdad creo que es extremadamente tétrico. Parece que han estado juntos toda la vida y sé que nadie me está preguntando pero...es un idiota.

Bueno, supongo que por eso hacen buena pareja.

Mi celular vibra y veo el número de Georgia en la pantalla. Estoy a punto de lanzarlo al suelo o enterrarlo en la maceta de esta planta falsa del lobby, pero antes de que pueda decidir, escucho una cálida y dulce voz diciendo mi nombre.

—Joven Kesington—me llama la chica desde el mostrador, con una torre de sobres tapando la mitad de su rostro—Este es todo el correo que tenemos de KST Energy, una disculpa por la confusión, me aseguraré de apartarlo si vuelve a suceder.

Me acerco para tomar la caja que me ofrece con todo nuestro correo, pero antes de hacerlo adelanto mi mano para ponerla sobre la suya. Sus mejillas se tornan carmesí cuando le sonrío mirándola directamente a los ojos.

—Agradezco mucho tu tiempo...¿podrías recordarme tu nombre?

Ríe con suavidad mientras baja la mirada.

—Malena—murmura, me sonríe—Es un gusto poder ayudarlo, joven Kesington.

Levanto un poco su mano para besar sus nudillos y se ríe nerviosamente.

—Por favor, dime Aspen.

Probablemente nuestro coqueteo nada discreto podría haber durado más si el desastre que a Carter le gusta llamar novio no hubiera salido furioso del ascensor con la ropa desacomodada y el cabello alborotado.

El robo perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora