Parte 11

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Pov Jimin

El camino a la casa del señor Jeon estuvo sumergido en un silencio sepulcral e incómodo, por momentos podía sentir su mirada sobre mí y podía jurar que quería decirme algo, sin embargo decidió mantenerse en silencio y yo hice lo mismo, ¿Era una pelea tonta? Tal vez, pero sus palabras aún estaban muy clavadas en mi mente, ambos nos ofendimos pero al parecer ninguno de los dos pensaba ceder.

A los minutos al fin llegamos a la enorme mansión del señor Jeon, me sigo preguntando de que le sirve tener una casa tan grande si está solo, pero otra vez, eso no me incumbe, y después de lo que pasó la última vez que hice una pregunta prefiero quedarme en silencio.

Por suerte la familia de mi jefe aún no ha llegado, lo que significa que puedo relajarme un poco, aunque es imposible hacer eso cuando estoy en un lugar el cual no conozco y que además me hace sentir incómodo, me obligo a mi mismo a mantener la calma cuando el señor demonio abre la puerta para mí, si la fachada de la enorme mansión impone demasiado solo puedo decir que el interior lo hace aún más, es hermosa y con tantos detalles que ni siquiera sé a dónde mirar primero, también es muy limpia, el suelo brilla y las escaleras son de un fino marmolado blanco, ni siquiera dan ganas de caminar encima para no ensuciar

- Siéntase como en casa Park- menciona en cuanto nos detenemos al centro de la sala- ya pedí que lleven su maleta a mi habitación, tal vez sea buena idea que le dé un pequeño recorrido antes de que llegue mi familia

No contesto y simplemente asiento "siéntase como en su casa", si claro, eso jamás 

El señor Jeon me lleva a recorrer toda la planta baja, la sala, el salón de descanso, pasillos, me muestra la puerta de servicio y la que da al jardín, la piscina, y también me muestra su despacho el cual parece una réplica de su oficina en la empresa, por último nos dirigimos a la cocina, casi quiero llorar por lo limpia y ordenada que se ve, comienza a explicar en qué parte está cada cosa hasta que una voz chillona nos interrumpe

- ¡¿Ya está aquí?!- frunzo el ceño por el grito y en eso entra la mujer de mis pesadillas, la que me amenazó de muerte la primera vez que estuve aquí- Joven ¡Jimin!

Antes de que pueda reaccionar la mujer se lanza a mí y me abraza con fuerza, es más bajita que yo pero logra atrapar todo mi cuerpo, siento que me falta el aire y es cuando ella al fin me suelta, se queda parada frente a mí con una enorme sonrisa en el rostro, acaso ¿No recuerda que me quizo matar aquella noche?

- Bienvenido a casa, soy Lenita, el ama de llaves del señor Jeon- se presenta con gusto- creo que la primera vez que nos vimos no tuvimos la oportunidad de hablar como se debe, lamento haberlo asustado aquella noche- sus palabras parecen sinceras, al menos lo recuerda y se disculpa

- No se preocupe, ya es parte del pasado- finjo una amable sonrisa, la verdad es que aún estoy asustado con la presencia de la mujer, temo que vaya a sacar un arma en cualquier momento, se ve inocente y amable pero uno no puede fiarse de nadie- por favor solo dígame Jimin, eso de "Joven" me parece muy formal y no me hable de usted, me hace sentir muy mayor- sonríe

-  Eres tan amable como imaginé, Jimin- le da una mirada rápida al señor Jeon quien solo desvía su vista- aparte eres hermoso, pareces un muñequito

- Gracias, por decir eso le perdono el percance de la noche anterior- se suelta a reír contagiandome un poco, es muy enérgica

- Lo siento cariño, si yo te contara la cantidad de jovencitos que tratan de envolver a mi jefe- espeta divertida- de verdad lamento haberte asustado, eso no volverá a pasar

Ambos nos reímos, bueno supongo que puedo olvidar lo que pasó esa noche, algún día le pegaré un susto que no olvidará, no soy rencoroso pero ella aparece ser bromista y divertida, me recuerda mucho a mi abuelo

Contrato de matrimonio con el Señor Jeon (Kookmin)  (M-Preg) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora