Parte 3

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Llevaba más de 5 minutos intentando usar la maldita cafetera, no es como si nunca hubiera usado una en mi vida pero jamás había usado una de primera generación con lo más nuevo en tecnología, tenía miles de botones para quién sabe qué cosa, en mis tiempos solo serviamos una cucharada de café a un vasito con agua caliente y listo.

- Maldito señor Jeon, juro que si no necesitara el trabajo ya le habría aventado ese portarretrato sin fotografía que tienen en su oficina a la cabeza- me quejé

- Joven park- la voz de una persona me hizo sobresaltar, solté la taza de café que por suerte logré tomarla antes de que cayera el suelo- lo siento por asustarlo, ¿necesita ayuda con eso? 

La señora Nancy se estaba convirtiendo en un ángel para mí, aparecía en el momento adecuado para salvarme

- Sí señora Nancy, no sé cómo usar esta máquina del demonio-  literalmente, porque como era del señor Jeon y él era un demonio, pues... Pensé

- Te entiendo querido no es fácil, la primera vez que yo la usé creo que se descompuso pero le echaron la culpa a un pasante

Me reí fuerte por su confesión, Nancy tomó la taza de mis manos y la puso bajo una cosa que parecía una llave luego presionó un par de botones y el café comenzó a salir, grité de alegría y Nancy se rió

- ¿Pidió un expreso otra vez?- asentí

- Bien cargado y sin azúcar...

- Siempre toma el mismo

- Qué aburrido, aunque con su mal carácter apenas hace juego con un café tan amargo como él- Nancy se rió y luego recordé que esta señora es la secretaria del señor Min, por lo que vi en la recepción el señor Min y el señor Jeon parecen ser muy unidos, solo espero que no sea una señora chismosa y de rato todos en la oficina sepan que llamé amargado a don amargado, aunque tal vez ya todos lo llaman así

- El señor Jeon puede ser una persona seria, pero es muy capaz e inteligente, la empresa no puede tener mejor presidente que él, es una lástima que su padre no valore eso...

Al parecer la señora Nancy si era alguien comunicativa por no decir chismosa y yo iba a aprovecharme de eso

- ¿A qué se refiere?- pregunté sonando indiferente, fingí alcanzar un paquete de panecillos de azúcar para despistar que moría de ganas por saber más sobre el demonio Jeon.
Nancy se quedó en silencio unos segundos y luego negó

- Olvide lo que dije Joven Park- tan bien qué íbamos, me voy a quedar sin saber el chisme- aquí está el café del señor Jeon

Me entregó la taza y comenzó a preparar otra más, tal vez para el señor Min

- Está bien, muchas gracias por la ayuda- murmuré- pero dígame Jimin, no me agrada mucho que me llamen por mi apellido, suena muy formal- Nancy sonrió

- Bien Jimin, solo dime Nancy asentí- se ve que eres un jovencito inteligente muy capaz, te pido que le tengas paciencia al señor Jeon, de verdad es un gran hombre

- Lo voy a intentar- murmuré y ella sonrió otra vez- tal vez tenga algunos consejos para mí

- Solo sé responsable, el señor Jeon odia la impuntualidad, pero fuera de eso no hay mucho que yo pueda decir pero si tienes alguna duda estoy en el primer piso puedes ir y preguntar lo que quieras

- Gracias Nancy, pero por el momento paso, el elevador esta averiado y no quiero volver a subir doce pisos caminando

Frunció el ceño
-¿El elevador esta averiado?- asentí y escuché como comenzó a carcajearse- ño siento Jimin, creo que te aplicaron la novatada

Contrato de matrimonio con el Señor Jeon (Kookmin)  (M-Preg) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora