042 The Tribrid

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"La trihibrido

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"La trihibrido. Primera en su clase. Un ser inmortal, con imparable fuerza de la naturaleza."

— ¿Está aquí?— interroga el Salvatore entrando a la residencia Mikaelson

— ¿Quien? — cuestiona el híbrido — ¿Acaso tengo un letrero en la puerta que dice hotel o que? — el vampiro busca con la mirada moviéndose — Ya para, ¿que quieres? — lo toma del brazo

— Izzy me rompió el cuello para matar a Valeria.— lo suelta perplejo — Desperté y solo había sangre en el suelo. No había nadie más.— Klaus lo ve con terror — Pensé que vendría contigo por algún consejo. Extrañamente viene a ti con los problemas.

— Obviamente no está aquí. ¿Por que tú siempre tienes que arruinar todo?— lo agarra de la camisa — ¿Sabes que Valeria hará todo lo posible para lastimarme yendo tras ella? ¿Por que la dejaste que se la llevara? — reclama

— ¡No pongas todo en mi, Klaus!— lo empuja — Es tu maldito pasado el que la arrastra a ella. Así que si alguien tiene la culpa de lo que sucede, no soy yo. Eres tú.— alza la voz y Klaus lanza su vaso de vidrio contra la pared

— ¡Maldición! Necesitamos a una bruja. Un hechizo localizador.— sugiere exaltado y Stefan se lleva las manos a su cabello

— Bonnie ayudará. Es mejor que tú te apartes.— Stefan camina a la puerta

— Estás más demente de lo que pensaba si crees que vas a detenerme de ir a recuperar a Izzy.

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Isobel
Despierto aturdida y con un gran dolor de cabeza. Sentía la garganta seca y el cuerpo en llamas. La luz me cegaba y un ruido agudo retumba en mis oídos. Apenas comprendía la situación.

— Despertaste, cariño.— enfoco y veo a Valeria, deslizo la mirada por el lugar y siento presión en las muñecas, me sentía débil

— ¿Qué me hiciste?— expreso con la voz áspera y la veo caminar de un lado a otro, frunzo el ceño al ver que el lugar es familiar — ¿Estoy en la escuela?

— Alguien lo sugirió.— intento zafarme pero parece algo imposible, no contaba con la fuerza — Te envenené, linda. No serás capaz de usar magia o tus habilidades de licántropo para salir de aquí. Al menos por unas horas.— jadeo y siento que sudo frío, me sentía muy enferma

— Jugaste sucio. Me distrajiste con una mentira para no matarte, odiosa zorra.— reprocho y comienzo a toser, sangre cae en el pupitre

— No mentí.— frunzo el ceño — Puedo escuchar un corazón latir de ese vientre.— me apunta y se apoya en el escritorio — Lo hace lento gracias a que el veneno va corriendo lentamente por tus venas, por que tú cuerpo lucha por curarse, pero ni siquiera tu sangre vampiro te salvará de esta.— me quedo helada, mi mente no procesaba lo que salía de su boca

Cursed Blood || Klaus Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora