La sangre maldita que condena a un amor.
En donde el famoso vampiro original se reencuentra con alguien que no creyó volver a ver jamás, el rostro de su primer amor. A quien consideraba su alma gemela. A quien perdió de forma trágica por culpa de s...
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Lo que admití hace horas. Lo que confesé. No me deja dormir. ¿Como hacerlo? Prácticamente le escupí a Stefan que me gusta. Pero me siento culpable, es el novio de mi hermana y se que ella lo ama, y yo no puedo estar en el medio. No voy a destruir una relación que comenzó antes de que yo llegara. No es justo y no lo merecen. Aunque esa decisión me rompa el corazón.
Me levanto de la cama para ir por un vaso de leche y comer aunque sea galletas. Quería comer hasta llenarme y que eso me produciría sueño. Dicen que aveces funciona. Al salir de mi habitación e ir por el pasillo, escucho un ruido extraño, como de un golpe. Veo alrededor y noto que no hay nada a la vista. Al girarme para bajar las escaleras, me sobresalto al ver a Alaric sin playera y subiendo con un plato de cereal. No es una buena imagen en mi cabeza
-¡Maldición!- expreso sorprendida y noto lo nervioso y avergonzado que se pone
- Izzy - expresa apenado y lo veo tímida - yo...- se cubre su parte baja con el plato de cereal
- tenía hambre - aparto la mirada con demasiada incomodidad - escuché algo - Jenna se une atrás de el y alzo una ceja. No debí ir por comida a las tres de la mañana
- Éramos nosotros - asiento tensa. Creo que lo supuse con el cabello despeinado de Alaric - Perdón. Recién te mudas y pasa eso - expresa apenada
- no creímos que hubiera alguien...- añade Alaric y los veo ambos sin decir nada.
- pero aquí estás y aquí estamos - comenta Jenna entre dientes y sonrío con gracia. Vaya situación
- estábamos...- Jenna interrumpe a Alaric
- Sólo...- se pausan quedando totalmente avergonzados. Era tan gracioso como mostraban tanto esa emoción
- ¿Quieres un poco?- me ofrece Alaric su plato de cereal y sonrío
- Si. Gracias- me entrega el plato y asiento complacida
- Bueno, estoy en ropa Inter, así que voy...- se va casi huyendo. Suelto una risa mientras me llevo una cucharada de cereal a la boca
- en verdad lo lamento mucho - me dice Jenna abrumada
- esta bien, Jenna. No te preocupes - comento con empatía y suspira
- Solo quiero hacerte sentir cómoda - frunzo el ceño - Que veas este como tu hogar. Y no quiero que piense que..- la interrumpo
- amo vivir con ustedes. Me hacen sentir cerca de una familia - sonríe conmovida - No debes preocuparte por nada. Estoy bien - asiente
- Gracias. Bueno, te dejo cenar, me iré a dormir - sonrío asintiendo - Buenas noches - nos despedimos y entro a mi habitación mientras voy comiendo
Que experiencia tan más random. Pero me agradó sentirme en una familia algo convencional.
