rehabilitarme Kookv

Capítulo 4

Tae Kim

25 de enero del 2019

Tae se encontró de pie delante de aquella habitación con el número 1, se sintió nervioso y eufórico, una lágrima rodo su piel debido a que no tenía conocimiento de lo que su madre se enfrentaba diariamente, y ya era hora de averiguarlo, solo qué era aterrador abrir aún más una herida que no ha podido cicatrizar.

Sin saber que hacer, tocó la puerta dos veces, limpió sus lágrimas y se dijo a si mismo que si podía.

Al abrirse la puerta se encontró la mirada de un chico de ojos color café, con tinta en todo su brazo izquierdo, cabello largo hasta el cuello, y vestido de negro, el chico no dejaba de mirarlo cosa que lo puso aún más nervioso, dejó todo lo que le habían asignado para su trabajo sobre una mesita de vidrio, y mientras que le temblaban los dedos, se acerco a la camilla del chico y le preguntó....

(Cómo responderé a mis incógnitas si me encuentro lleno de miedo y por que me observa de esa manera.)

-Disculpe, ¿Cómo, mo se siente?-Dijo Tae nervioso.

El chico no le aparto la mirada ni un segundo, haciendo que Tae no supiera que hacer, mientras que intentaba ocultar su nerviosismo y el temblor en sus manos, ¿Cómo me acercare a el?, ¿solo respondería a mis preguntas y listo ya se? ? acabó? ? ? ? ? ? ?, ( Que tonto soy ). -Se dijo para sí mismo.

El chico no respondió cosa que frustró a Tae al mismo tiempo que tropezó, dejando caer una medicina de cristal, en ese instante Tae tenía ganas de llorar pero no lo hizo por que sabía que no sería nada fácil y no descansara hasta lograr cerrar sus heridas. . . . . .

Se agacho a recorrer los cristales, sintiendo como una presencia se le acercaba, era el chico, al verlo más de cerca noto que llevaba dos pirsin, uno en la boca y otro en la ceja lo que le daba un tono sutil y rudo, era bastante atractivo.

-Deja de mirarme o te cortaras los dedos,-Comentó el chico, haciendo que tae se le fuera la respiración.

-No tenía que levantarse, yo podría hacerlo solo,-Dijo Tae sin poder mirarle la cara, se sintió lleno de vergüenza.

-¿Usted creé?- Pregunto el chico, tocando sus dedos haciendo que tae se asustara y se alejará, sabiendo que aquel susto no provenía de la sangre que brotaba de sus dedos.

El chico dejo de recoger los cristales y se acerco a la mesita donde se encontró un kit de emergencias y los objetos de tae, luego se acerco con unos guantes puestos prendiéndole a Tae sus manos.

-Estoy bien, puede volver a la camilla,-Espeto Tae.

El chico ignoro sus palabras y cogió sus manos, empezó a rosar las heridas con sus dedos, y acariciarlas, nuevamente el corazón de tae latía con fuerza, observaba todo en cámara lenta, sus piernas temblaban, y mientras que su cuerpo y corazón se desmoronaban. . , Tae capto cada movimiento, cada toque y cada tacto, pero, había algo dentro de él que nunca había experimentado, cosa que lo asusto.

El chico envolvió sus dedos en dos pequeñas tiras, reconoció los cristales restantes, dejó el kit de emergencias y le dijo a Tae.......

-Puede irse, quiero estar solo,-Comento este dando la vuelta hacia el baño de su habitación, pero para tae no había terminado su horario.

-Espere- Grito tae chocando contra su pecho.

-¿Que desea?-Pregunto con voz ronca, haciendo que tae se estremeciera en tan solo segundos.

-Mi horario no ha concluido, y no respondió mis preguntas,-Replico tae.

-Ya le dije que salga de aquí y con relación a sus preguntas, se lo dejo a su imaginación,-Contestó este cerrando la puerta del baño en su cara.