rehabilitarme Kookv

Capítulo 3

Jeon Jungkook

Cuando Jungkook era un niño debía trabajar hasta tarde en las calles de Seúl, vendiendo frutas, limpiando autos entre otras cosas, debido a que provenía de una familia de muy bajos recursos y con una madre enferma de cáncer. Para Jungkook era más que desastroso ver cómo su madre sufría debido a la falta de dinero llegó el momento donde ya no sabía como ayudar, obtenía muy poco para los tratamientos, y su padre de igual manera.

Una tarde sin nada que hacer en las calles de Seúl con una que otra lagrima rodando por su mejilla, observo como dos hombres intercambiaban dinero acompañados de un sobre blanco, decidió acercarse y preguntar de qué se trataba.

Luego de comprender aquello, al cumplir 18 todo en su vida y en la vida de su familia cambió para siempre, su madre se encontraba mejor, su padre ya no trabajó hasta tarde y su hermana había terminado la universidad, pero, ¿Cuál era la empresa donde trabajaba Jungkook?, esa de la que hablaba por horas.

Una tarde su padre y madre fueron ha visitado los lugares donde habían residido cuando no que tenían comer o dormir, lo que observaron los dejo atónitos y sorprendidos, Jungkook se encontraba vendiendo estupefacientes, tomó la decisión de no interrumpirlo y esperarlo en casa.

Jungkook se sintió más que feliz mientras iba de camino a casa, ver a su madre más sana y tranquila, ver a su padre sonriendo, a su hermana cumpliendo sus sueños, era suficiente para estar más que feliz. Al llegar a casa, su madre y su padre lo esperaron sentados en el sofá cosa que lo sorprendió, nunca lo esperaban hasta tarde.

-¿Qué sucede?-Pregunto Jungkook sentándose en el sofá.

-¿Por qué nos mentiste acerca de tu trabajo?-Pregunto su padre.

-Si lo hubiera hecho, mamá no estaría viva y Lili no hubiera cumplido sus sueños,-Respondió Jungkook con la cabeza baja.

-Pequeño y ¿Dónde quedan tus sueños?-Comento su padre levantándole la cabeza. 

-Mi sueño es verlos felices-Respondió con una lagrima rodándole en la mejilla.

-No podemos decidir que hacer con tu vida, pero hijo, aquel mundo donde ha incursionado te va a destruir o puede que lo estés, y no tienes idea de lo difícil qué es salir de allí.

La madre de Jungkook le pidió a su padre que los dejara a solas, lo agarro de los brazos y lo tiro a su pecho, comenzó a darle besos en la frente mientras que le cantaba una canción de cuando era niño, Jungkook derramó incontables lagrimas, no sabría que hacer sin su familia, sin su padre, madre y hermana, lo eran todo para el, recordaba que cuando era niño sus padres dejaban de comer para que el lo hiciera, y su hermana dejaba de estudiar para enseñarlo a el.

-Puede que tu padre sea un tonto, pero yo no lo soy, ya lo sabía, pero debido a mi enfermedad no podía si quisiera sentarme a hablarte, llegabas muy tarde y las medicinas me dormían, hoy qué he podido levantarme tengo algo que decirte. . . . . -Dijo su madre dándole un beso en la frente.

-Jungkook, solo me quedan tres meses de vida, el cáncer me ha vencido, prométeme que saldrás de allí, sin importar lo difícil que sea, -Espeto su madre abrazándolo con más fuerza.

-Lo prometo mamá,-Respondió sollozando.

Jungkook vio como aquel mundo que había construido con tantas lágrimas y dolor se estaba cayendo a pedazos, intentaba recogerlos y construirlo, pero algo le impidió reconstruir.

3 Meses Después. 

25 de enero del 2000

En un abrir y cerrar de ojos Jungkook se encontró vestido con un traje negro, unas flores blancas en sus manos, y nadando en un océano el cuál se ahogaba, frente a el estaba la tumba de su madre, llena de tulipanes y magnolias.

Mientras se encontraba sentado saco una magnolia roja, le dedicó unas palabras, se apoyo de aquella promesa, se levantó y se fue de allí.