El Libro de Leah

Chicos del Verano - Capítulo 8

Lunes, 8 de junio de 1992, Bass Lake, Wisconsin

"Lana, tengo que hacer pis", llegó la aguda voz de Nick desde el asiento trasero del Buick Roadmaster.

"¡Dios mío!", exclamó su hermano Matt, "¿No fuiste al baño en la casa?"

"No", dijo Nick, "Estabas en el baño, y Jake nos recogió temprano".

"Estaremos allí pronto", dijo Lana, mirando hacia atrás desde el asiento delantero, "Mira, ahí está el silo naranja, así que como 25 minutos más".

"No sé", dijo el niño de 6 años.

"Escucha", dijo Jake mientras conducía por la autopista, "hay un McDonald's en la próxima salida, ustedes dos pueden entrar rápidamente, ¿de acuerdo?"

"Quiero McDonald's", dijo Brian a su hermana mayor.

"No empieces con eso, Bry, ayudé a abuela a preparar este almuerzo, todos vamos a comerlo. ¿Entendido?" Lana le dijo a su hermano pequeño con un susurro.

Brian entendió, pero no estaba contento mientras se sentaba con las manos cruzadas sobre el pecho con un ceño fruncido. Los chicos estaban sentados tres en el asiento trasero: Brian, Nick en el medio y Matt en la puerta opuesta. A Nick no le gustaba ser el más joven porque eso significaba que siempre tenía que sentarse entre su hermano y su primo.

Pronto, Jake salió de la autopista y se detuvo mientras Matt salía y Lana acompañaba a Nick adentro para usar el baño. Crisis evitada, volvieron a la carretera. Pronto estaban girando hacia la Carretera 18 y dirigiéndose a la cabaña familiar en el lago. Cuando Jake se detuvo en la pequeña grava frente al garaje de la cabaña, le preguntó a Lana si había espacio en el garaje para estacionar. Su risa respondió a su pregunta cuando Jake apagó el motor. Lana salió y rápidamente se hizo cargo de la situación, instruyendo a los chicos para que ayudaran a Jake a descargar mientras ella desbloqueaba la cabaña. La pequeña cabaña de 3 dormitorios estaba muy cálida por dentro, ya que el aire acondicionado no se encendía a menos que la familia lo estuviera usando.

"Nadie haga un desastre ni toque nada", dijo Lana, "Porque no quiero que mamá me destroce, ¿vale?" Dijo con un tono que los chicos conocían muy bien y sabían que no debían cruzarla. "¿Podemos encender el aire acondicionado?" preguntó Matt.

"Supongo que por un rato, Matty, pero no demasiado", dijo Lana.

"Voy a subir a cambiarme", dijo Jake mientras subía la escalera y caminaba hacia el dormitorio de arriba y miraba por las ventanas hacia el lago Bass debajo. El plácido lago glaciar reflejaba su imagen mientras el viento empujaba el agua a través de su cuenca poco profunda, brillando bajo el sol del mediodía. Hacía bochorno arriba, así que Jake decidió cambiarse en el dormitorio y luego regresó abajo. El aire acondicionado de la planta baja estaba funcionando a toda máquina tratando de enfriar la habitación, mientras los chicos subían para cambiarse y Lana colocaba lo que ella y su abuela habían preparado para el almuerzo en la mesa de la cocina. "¿Creen que los chicos van a querer ir a la playa o simplemente saltar desde el muelle?" dijo Jake.

"Les gusta la playa, y abuela nos dio dinero para la Sra. Beck, y bueno, es lo suficientemente inclinada y poco profunda como para que los tres puedan nadar sin preocuparse de que los botes se acerquen demasiado", dijo Lana.

"De acuerdo", dijo Jake, "Voy a ir a saludar a la Sra. Beck y encargarme de nosotros durante el día".

"Gracias, Jake, yo prepararé el almuerzo", dijo ella mientras Jake salía por la puerta. Jake cruzó la carretera del condado y se dirigió hacia el restaurante local. Cuando abrió la puerta, los olores de las hamburguesas llenaron sus fosas nasales. El Beck's era un establecimiento de toda la vida de la comunidad de Bass Lake. Eran dueños de la playa en el lado oeste del lago, así como de su pequeño restaurante que se unía a su granja familiar.