Capítulo 27

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En el momento en el que Zoey dejó de hablar, Layla estalló en un llanto inconsolable.

Roderick se arrodilló frente al cuerpo de Zoey, la miró un segundo, la besó el frente, le acarició la mejilla y le agarró la mano.
Al ver esto Layla pensó que, aunque Roderick no recordaba demasiado de Zoey, debido a la amnesia, se había enamorado de ella en el poco tiempo que habían pasado juntos.

- ¿ Pero que está ocurriendo ?- dijo Jack desconcertado.

Layla no respondió, solamente fue corriendo a los brazos de su prometido y continuó llorando sobre su hombro, Jack no sabía que hacer salvo, abrazarla. Después de unos minutos el brazo de Jack quedó empapado por las lágrimas de Layla.

- ha muerto, Jack... Zoey salió a fuera la acribillaron con una lluvia de flechas- susurró Layla intentando llorar cada vez menos.
Al oír esto Jack la abrazó un poco más fuerte, estuvieron de esta forma otros minutos y después Layla se separó y se secó las lágrimas.

Al girarse vió a Roderick, que custodiaba la mano de Zoey como un tesoro.

- debemos prepararnos, en cualquier momento nos pueden atacar- dijo Layla volviendo a ser la persona fría en la que se había convertido durante esta interminable guerra- ¿ Pudiste avisar al Rey ?- continuó dirigiéndose a Thomas que seguía pasmado por lo rápido que había pasado todo.

-S-sí, le pude avisar, y le dije que la guerra era inminente.

- debemos coger las armas- sugirió Jack- podrían atacarnos en cualquier momento.

Layla salió corriendo a por las armas, primero entró a la de Roderick, luego a la de Jack y por último a la suya.
No entró en la habitación de Zoey, no quería recuerdos de momento.

Con todas las armas en la mano, Layla fue hacia sus compañeros: entregó a Jack su espada en mano y dejó el arma de Roderick en el suelo.

- ¿Qué se supone que vamos a hacer ahora? No llegaremos a tiempo al castillo para reunirnos con el ejército del agua, y no creo que resistemos aquí demasiado tiempo- dijo Thomas de forma depresiva, y eso no ayudaba.

- yo voto por quedarnos aquí- insistió Layla

- ¡yo la apoyo!- dijo Jack apoyando a su prometida pese a todo lo que le pudiera pasar.

- yo también me quedaré a luchar- dijo Roderick por primera vez desde la muerte de Zoey, levantándose del suelo, sacudiéndose la arena de su pantalón y recogiendo su espada del suelo y limpiándola muy despacio.

- yo no pienso abandonar mi casa- dijo una voz mayor, la voz del sabio del templo. El anciano se encontraba en la puerta de la habitación en la que le habían dejado antes - si el templo muere yo muero con él.

Thomas respiró hondo en señal de que él también participaria en lo que parecía ser un suicidio colectivo, ya que era bastante imposible que pudieran ganar.

- supongo que hoy ya no atacarán más, ya que acaban de combatir en Udak y supongo que han ganado- dijo Roderick bajando la mirada- deberíamos hacerle un fueneral a Zoey, se lo merece- continuó mientras apuntabas con sus tristes ojos al cuerpo inmovil de la chica.

- tienes razón- contestó Layla- se lo merece.

Cabaron una tumba en la parte interior del templo, al lado del mausoleo de mármol, recogieron flores, lloraron la pérdida de Zoey y además se prepararon para la batalla.
Layla y Jack entrenaron para mejorar los sentidos del chico, combatieron en varias ocasiones y les enseñaron a los monjes a defenderse. Roderick también se preparó para el combate, pero lo hizo solo.

Los Cuatro Elementos: La Guerra UniversalWhere stories live. Discover now