Mes Adrinette

Londres

Marinette y Adrien paseaban por las calles bulliciosas de Londres, disfrutando de la brisa fresca y el ambiente vibrante de la ciudad. Admiraban la arquitectura icónica y los pintorescos rincones que encontraban a cada paso.

Marinette: -Londres es realmente encantador, ¿no crees, Adrien?-

Adrien: -Claro que si, Marinette. Hay algo mágico en esta ciudad que simplemente te atrapa-

Mientras caminaban por las calles adoquinadas de Londres, Marinette y Adrien se detuvieron frente al Big Ben.

Marinette: -¡Mira, Adrien! ¿No es hermoso el Big Ben?-

Adrien: -Es hermoso. Ya había estado aquí antes, pero nunca tuve la oportunidad de contemplarlo-

Marinette: -Me alegro de que ahora podamos disfrutarlo juntos. Especialmente en un día tan hermoso como este-

Adrien asintió con una sonrisa, admirando la estructura imponente del Big Ben mientras el sol de la tarde lo iluminaba con tonos dorados.

Adrien: -Es mucho más especial compartirla contigo-

Marinette sintió una cálida sensación en su pecho al escuchar las dulces palabras de Adrien. Tomó su mano con ternura mientras continuaban admirando la vista del Big Ben.

Marinette: -Gracias, Adrien. Estar aquí contigo hace que este día sea aún más memorable-

Adrien le dedicó una mirada llena de cariño y complicidad, haciendo que Marinette se sintiera aún más enamorada de él.

Adrien: -Siempre será así, Marinette. Juntos, podemos convertir cualquier lugar en un recuerdo inolvidable-

Marinette: -Eres lo mejor que me ha pasado, Adrien. Gracias por hacer cada día especial-

Adrien: -Y tú eres mi mayor alegría, Marinette-

Con una sonrisa radiante, Marinette y Adrien continuaron su paseo por las encantadoras calles de Londres, disfrutando de la compañía del otro y de la belleza de la ciudad.Mientras el sol se ponía lentamente en el horizonte, iluminando el cielo con tonos cálidos y dorados, Marinette y Adrien se detuvieron en un pintoresco café junto al río.

Marinette: -Adrien, ¿te imaginas cuántos otros momentos como este podemos compartir juntos en el futuro?-

Marinette miró a Adrien con una chispa de emoción en sus ojos, imaginando las aventuras que les esperaban. Adrien le devolvió la mirada con una sonrisa llena de amor y optimismo.

Adrien: -No puedo esperar para descubrirlo contigo, Marinette. Cada día a tu lado es un regalo que atesoro-

Juntos, compartieron una mirada llena de promesas y sueños por cumplir, sabiendo que su amor los llevaría a lugares que ni siquiera podían imaginar. Tomando las manos el uno del otro, Marinette y Adrien se sumergieron en un momento de silenciosa conexión, sintiendo el latido de sus corazones sincronizarse en perfecta armonía. En ese instante, el mundo parecía detenerse a su alrededor, dejando solo espacio para su amor y la promesa de un futuro lleno de posibilidades.