Mes Adrinette

Bajo la lluvia

Marinette y Adrien salían de la escuela, el sol brillaba y el día parecía perfecto para una tarde juntos. Sin embargo, de repente, un estruendo retumbó en el aire, seguido por un repentino aguacero que los sorprendió. Marinette rápidamente sacó su paraguas de su mochila.

Adrien: -Aun lo conservas-

Marinette: -¡Claro que sí! Es algo que siempre voy a apreciar. Nunca salgo sin el-

El paraguas tenía un significado especial para ambos, un vínculo que recordaba el inicio de su amistad y el comienzo de algo más. Adrien lo observó con cariño, recordando aquel día en que se lo había dado a Marinette.

Adrien: -Recuerdo cuando te di ese paraguas. Fue uno de los mejores momentos desde que nos conocimos-

Marinette asintió, con una sonrisa tierna en los labios.

Marinette: -Sí, lo recuerdo perfectamente. Fue un gesto tan dulce de tu parte. Desde entonces, siempre ha sido mi compañero fiel en días lluviosos como este-

Adrien: -Y parece que hoy lo necesitaremos más que nunca. Pero al menos estamos juntos, bajo la lluvia, compartiendo momentos como estos que hacen que todo valga la pena-

Marinette: -Incluso bajo la lluvia, cada momento contigo es especial y hace que todo sea más hermoso. Gracias por estar siempre a mi lado, incluso cuando el clima no coopera-

Adrien: -Ni siquiera una tormenta, podrá separarnos. ¿Ahora qué te parece si caminamos juntos bajo la lluvia?-

Marinette: -¡Me encantaría! Caminar juntos bajo la lluvia suena como la mejor idea del mundo-

Tomados de la mano y con el paraguas protegiéndolos de la lluvia, Marinette y Adrien comenzaron a caminar por las mojadas calles de París. Las gotas de lluvia golpeaban suavemente el pavimento mientras compartían risas y conversaciones, disfrutando de la intimidad que solo la lluvia podía brindarles. A medida que avanzaban, Marinette miró a Adrien con una chispa traviesa en los ojos.

Marinette: -Adrien ¿Alguna vez has saltado en charcos de agua?-

Adrien sonrió ante la pregunta de Marinette.

Adrien: -¡Claro que sí! Cuando era pequeño mi mamá y yo en los días lluviosos saltabamos en los charcos-

Marinette sonrió con ternura al escuchar las palabras de Adrien.

Marinette: -¡Qué dulce! Debe haber sido un momento increíble para ti y tu madre. ¿Te gustaría revivir esos recuerdos ahora mismo?-

Adrien: -¡Claro que sí! Será como volver a mi infancia y recordar con cariño a mi mamá, pero esta vez contigo, Marinette-

Marinette: -¡Entonces vamos, Adrien! ¡Es hora de revivir esos momentos de diversión!-

Con una sonrisa llena de alegría, Marinette tomó la mano de Adrien y lo llevó hacia un charco cercano que brillaba bajo la lluvia. Adrien la siguió con entusiasmo, emocionado por revivir esos momentos de diversión de su infancia junto a ella. Marinette y Adrien se detuvieron frente al charco, mirándose el uno al otro con anticipación y emoción. Sin decir una palabra más, se lanzaron juntos, saltando en el charco y riendo mientras las gotas de lluvia salpicaban a su alrededor.

En ese instante, bajo la lluvia, Marinette y Adrien crearon un nuevo recuerdo que fortalecería aún más su vínculo especial. Juntos, compartieron la felicidad de la infancia y la complicidad del presente, sabiendo que cada momento compartido bajo la lluvia era un tesoro que atesorarían para siempre.