Hechos el uno para el otro

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Marinette y Adrien se encontraban tomados de la mano, irradiando felicidad mientras caminaban por los pasillos de la escuela. Su complicidad era tan palpable que no pasaba desapercibida para nadie. Alya y Nino, al verlos, se acercaron con una sonrisa.

Alya: -Hola, chicos ¿Qué tal? ¿Qué hicieron ayer?-

Marinette: -¡Hola Alya, Nino! Ayer estuvimos ayudando en la panadería-

Adrien: -Fue una experiencia increíble. Marinette me enseñó a hacer croissants y panes, y debo decir que ¡me divertí mucho!-

Alya y Nino asintieron con entusiasmo, interesados en escuchar más sobre su día.

Alya: -¡Qué emocionante! Seguro que fue divertido trabajar juntos-

Niño: -Deben haber formado un buen equipo en la panadería-

Marinette asintió, sintiéndose agradecida por tener la oportunidad de esos momentos especiales para compartir con Adrien.

Marinette: -Sí, nos divertimos mucho. Además, fue una excelente manera de pasar tiempo juntos fuera de la escuela-

Adrien: -Y también fue una oportunidad para aprender más sobre la pasión de Marinette y su familia por la panadería-

Alya y Nino sonrieron, contentos de ver a sus amigos tan felices juntos.

Alya: -Bueno, me alegra que lo hayan disfrutado. Se les ve radiantes hoy-

Niño: -Sí, ustedes dos están hechos el uno para el otro-

Marinette y Adrien intercambiaron una mirada llena de amor y gratitud antes de continuar caminando, sabiendo que tenían el apoyo incondicional de sus amigos en su relación. Marinette y Adrien siguieron caminando por los pasillos de la escuela, disfrutando de la compañía del otro y de la cálida presencia de Alya y Nino.

Nino: -¿Tienen algún plan para después de clases hoy?

Adrien: -No mucho, quizás podríamos ir a la panadería de nuevo. ¡Todavía tengo ganas de probar más de esos deliciosos croissants, pero con chocolate!-

Marinette: (Ríe) -¡Adrien, eres un glotón! Pero estoy de acuerdo contigo, los croissants con chocolate son irresistibles ¿y bien? ¿quién más se apunta?-

Nino: -¡Yo definitivamente me apunto! No puedo resistirme a esos croissants con chocolate, ¡son simplemente deliciosos!-

Alya: -¡Por supuesto que sí! Además, siempre es divertido pasar tiempo juntos en la panadería-

Con la emoción palpable en el aire y la perspectiva de disfrutar de más croissants deliciosos, Marinette, Adrien, Alya y Nino se pusieron de acuerdo para encontrarse en la panadería después de clases.

Adrien sonrió ante la idea de compartir otro momento especial con sus amigos y, sobre todo, con Marinette. Sabía que cualquier momento junto a ella y sus amigos sería inolvidable.

*

Después de las clases, Marinette, Adrien, Alya y Nino se encontraron frente a la panadería Dupain-Cheng, listos para disfrutar de una tarde llena de croissants y buena compañía.

Marinette abrió la puerta con entusiasmo, revelando el delicioso aroma de pan recién horneado que llenaba el lugar. Adrien no pudo evitar sentirse emocionado al recordar la experiencia anterior en la panadería.

Adrien: -¡Ah, ese olor es increíble! No puedo esperar para probar esos croissants con chocolate-

Marinette sonrió, feliz de ver la emoción en los ojos de su novio.

Marinette: -¡Vamos, entonces! ¡No hay tiempo que perder!-

Los cuatro amigos entraron en la panadería y se dirigieron directamente al mostrador, donde fueron recibidos con una cálida sonrisa por parte de los padres de Marinette.

Tomaron asiento en una de las mesas y comenzaron a disfrutar de los deliciosos croissants, compartiendo risas y conversaciones animadas mientras el sol se ponía lentamente afuera.

Para Marinette, Adrien, Alya y Nino, esos momentos compartidos en la panadería Dupain-Cheng no solo eran sobre croissants y chocolate, sino sobre la amistad, el amor y la alegría de estar juntos. Y con cada bocado, su conexión se fortalecía aún más, asegurándoles que estaban destinados a estar juntos, tanto en la panadería como en la vida.

Mes AdrinetteWhere stories live. Discover now