Broken|| Country Humans Ucrania

Capítulo dieciocho

Capítulo altamente violento, leer con discreción.

Estar en el pasillo de la vieja casa le producía ansiedad, no podía ir al cuarto del final del pasillo porque estaba Alemania allí y no quería verlo, y tampoco podía ir a su cuarto porque alli estaría Corea del Sur.

Así que solo se le ocurrió ir al otro cuarto al final del pasillo, el que tenía la puerta color caoba.

El de su padre.

Podía ver a sus hermanos pequeños mirarlo a través de sus puertas, pero los ignoró por completo. Abrió la puerta y entró.

El cuarto era tal cual lo recordaba, una cama de postes grande en el centro, una cajonera frente a la cama, una ventana grande al costado izquierdo, y un gran closet junto al baño en el derecho. Las paredes eran de color crema y había algunos cuadros de paisajes en las paredes.

Fue directo a la cama y se sentó, al mirar a la mesita de noche de la derecha pudo ver un portarretratos que daba directamente a la cama.

Sabía que foto tenía. Cuando habían ido a vaciar la casa, Ucrania había ido directo al cuarto de su padre, él iba más que nada por los abrigos ya que le gustaban demasiado, pero no pudo evitar merodear por todo el cuarto.

Terminó viendo aquella foto, y muchas cosas de su infancia cobraron mayor sentido.

Era una foto de Third con un ramo de narcisos, sonriendo ampliamente a la cámara y con algunas flores en el cabello.

Originalmente pensaba que era una foto que su padre mando a colorizar, que era una foto de los años previos a la guerra o a que rompieran pacto de no agresión. Pero durante su tiempo viviendo con la pareja y su hermanito, pudo entender que esa foto era de años previos a que la encontrara.

No dijo nada a sus hermanos, pero si se llevó la foto consigo y la guardo en su propia casa.

Tomo el porta retratos y vio la foto, sonriendo levemente.

—¿Tu qué haces aquí?

Rápidamente, el ucraniano miro hacia el baño, viendo a su padre salir de este.

—Solo me apetecía venir aquí —contestó.

Su padre se le acercó y le extendió la mano, el chico le entregó la foto y se hizo a un lado, dejando espacio para su padre.

El ambiente se volvió un poco cálido, como si su padre irradiara calor cual calentador. Lo miró y casi podía jurar que la silueta cambio, como si tuviera una especie de glitch. Fue por un segundo pero lo había visto.

—Te estoy buscando, lo juro... solo necesito sabes donde estas.

—No sé exactamente dónde estoy, solo sé que es en Eslovaquia.

URSS suspiró, mirando a su alrededor.

—Tiene que haber algo, ¿no te dijeron el estado?, eso me facilitaría más las cosas.

—¿Qué más da?, esto es un sueño, ¡no es real en absoluto!, he estado en la casa muchas veces y siempre que me despierto estoy en ese puto sótano.

—¿Seguro que no es real?

Ucrania frunció el ceño, mirando a su padre con extrañeza.

—Si, bastante.

—La bruja y sus hermanos son personas bastante amables cuando te disculpas y les explicas con lágrimas en los ojos porque quieres su ayuda... y la bruja es tu cuñada.