Capitulo cuatro

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Seguro se estarán preguntando como es que el ucraniano terminó en esta situación, bueno, empecemos desde lo que ocurrió que aquella junta en Argelia.

Una vez ONU ingresó a la sala de juntas, todo el mundo se quedó callado en su sitio, esperando a que este comenzara la reunión... o al menos les diera una explicación sobre aquel correo con información confidencial que todos habían recibido el día anterior.

– Muy bien, buenos días a todos, primero que nada creo debemos hablar sobre la información filtrada el día de ayer... Ucrania, Canadá, por favor pónganse de pie.

Los dos mencionados se levantaron de sus asientos con mucho nerviosismo, estaban aterrados, y que todo el mundo los mirara no ayudaba en nada.

– Canadá, ¿tienes idea de quién pudo filtrar aquella información? – preguntó la organización mirando de manera penetrante al bicolor.

– N-no... en absoluto – respondió el de hoja bajando la mirada, podía sentir a todos mirarlo con insistencia, como esperando a que dijera algo más.

– Ucrania, ¿tú tienes alguna idea? – ahora la organización dirigía su atención al eslavo, quien se sentía juzgado y masacrado por todos.

– No, señor – Ucrania igual bajó la mirada, la tensión de la gran sala le estaba poniendo ansioso, aunque no sabía quién había enviado el correo ya tenía sus sospechas, pero no podía lanzar acusaciones al aire.

– ¿Si, Francia? – preguntó ONU al ver que la mujer levantó la mano.

– Quisiera saber porque no se nos informó de dicha situación, un país prácticamente abusó sexualmente de otro, es algo de lo que nos debimos haber enterado, y ni se diga que eso debía informárseme como madre de Canadá – confrontó muy molesta la francesa.

– La decisión fue de Canadá, él decidió no informar a nadie más allá de quienes estuvieron cerca en el momento y yo respeto las decisiones que tomen respecto a su vida privada, lo sabes bien, Francia.

– Pero fue una agresión, debimos ser informados para poder votar por un castigos para... ese abusador, es alguien que convive con nosotros, teníamos que saber qué clase de gente nos rodea – dijo ahora Kenia poniéndose de pie.

– ¿Debo ahora informarles sobre estas cosas aun si el principal afectado no quiere, quitándole así su derecho a la privacidad?, ten cuidado con lo que me estas pidiendo, Kenia.

Nadie dijo nada ya, la tricolor se volvió a sentar y se cruzó de brazos, ONU tenía un punto, era derecho a la privacidad y todos gozaban de este.

– Muy bien, aclarado ese punto; Ucrania ya recibió su sanción, así que creo no hay porque deliberar sobre alguno otro...

– Un castigo muy insignificante si se me permite decir – dijo algo bajo Alemania, aunque muchos de los que se sentaban a su alrededor lo alcanzaron a escuchar.

Podía sentirse su desprecio por quien alguna vez fue familia para él.

Después de eso la junta siguió su curso.

Ucrania sabía que ahora todo iba a cambiar, en primer lugar recibió muchos papelitos con insultos, eso era algo que veía venir, pero no esperaba lo que ocurriría al final.

Había salido corriendo al baño después de la junta, la cual se había acortado, se estaba mojando la cara para poder quitar algo de tensión de su sistema cuando escuchó la puerta abrirse y cerrarse. Al mirar se topó con los países latinos... aquello no era bueno, él sabía que Canadá era muy apreciado por ellos ya que se conocían desde que eran colonias y tenían una muy buena amistad; además de había un rumor sobre que uno de ellos fue pareja del canadiense cuando eran jóvenes.

Broken|| Country Humans UcraniaWhere stories live. Discover now