Se detiene y abre mis piernas y se queda viéndome como enfermo y su mano se desliza en mi vientre, sube hasta mí, su pantalón está desabrochado y se ve tan sexy el bulto que hay en la parte delantera. Me pide que abra la boca y obedezco, entra sus dos dedos en mi boca y me pide que los chupe y lo hago, cierra sus ojos un momento sintiendo mi lengua jugar con ellos. Los dejo llenos de baba y luego lo veo entrarlos en su boca y de su boca entrarlos dentro de mí y jugar conmigo de forma deliciosa.

No evito afincarme en mis codos viéndolo hacerme esto, mientras mis piernas se abren solas y siento como la humedad saca de mí un sonido agradable para él como si estuviera chapoteando en agua y lo miro adormecida. Con su mano libre saca su pene y lo acaricia, no se como hace dos cosas a la vez y mirarlo tocarse me genera tanto placer, logrando que un nudo se vaya formando en mi vientre bajo y mi cuerpo se caliente.
Mi vientre se contrae, estoy ardiendo en el deseo de que me llene de forma agresiva pasiva y cierro los ojos echando mi cabeza hacia atrás, pero él lee mis pensamientos o no se que, me llena suavemente y gimoteo duro sintiendo como su pene intenta entrar en mí y es algo incómodo.
Sigo sobre mis codos y sus manos aprietan mi cintura, siento el vaivén de su cintura entrándome su pene suave y rascando mis paredes sintiendo como lo aprieta, ya que él hace un sonido de placer cuando siente aquello.
—¡AHHHH!— caigo y él se sale de mí se baja el pantalón y los bóxer, me arrastra hasta la orilla y hace ponerme de espalda y obedezco como perra a su dueño.
Me nalguea duro y envuelve mi pelo en su mano y aprieta mi cintura. Sus embestidas se sienten duras las cuales me hacen retorcerme, pero la mezcla de dolor con placer me hace ser adictiva, los dedos de mis pies se hunden en el colchón y si antes no quería gritar se me hacía imposible en este momento.

El gime disfrutándome y yo de él y se termina corriendo dándome las últimas embestidas duras cuando siente su semen salir, su cuerpo tiembla un poco por el orgasmo devastador como si sus únicas fuerzas se esfumaban después de, y queda exhausto. Cuando me limpia le hablo.
—si te digo que estoy cansada ¿para que me coges? ¿para cansarme más?— besa mi cabeza
—a ti no te cojo, a ti te hago el amor y si no hubieras querido, jamás me hubieras dejado que abra esas hermosas piernas que te cargas—
—porque eres muy persuasivo Duncan— lo miro mal y ríe
—¡hmmm! ¿Te persuade mi legua cuando juega contigo ahí abajo?— le lanzo una almohada
—no eres tan inocente mi aurora, nunca te me has negado y siempre dices cosas muy sucias que ni siquiera yo, como si fueras otra mujer— me lleno de vergüenza y volteo el rostro
—no me digas esas cosas, solo disfrútalas en silencio ¿o te molesta?— se sienta a mi lado y me hace mirarlo, esa mirada de cazador que me intimida otra vez y besa mis labios con pasión
—puedes ser lo que quieras ser mi hermosa—

Nos vamos a la ducha y disfrutamos el agua. Volvemos a nuestra habitación, él me pide que duerma desnuda y acepto no muy convencida, me abraza sintiendo su cuerpo desnudo y me habla
—¿tu papá no tiene coche?— la pregunta me sorprende y suspiro
—si tiene uno, pero pasa más tiempo en el taller que en casa, posiblemente de allá fue que lo llamaron cuando recibió la llamada misteriosa, pero como podrás ver mi padre es un hombre discreto y no le gusta molestar con sus cosas— él asiente tranquilamente y me sigue haciendo preguntas.
—¿crees que les caí bien a tu papá? al principio estaba algo arisco— me rio
—¡hmm! Imagínate que alguien llegue a tu casa, alguien que jamás habías visto y venga con tu hija y te diga que está embarazada y que se van a casar con solo tres meses de relación, ni modo que actúes feliz como si nada, al menos que no quieras a tu hija— él ríe un poco
—escuchándolo de esa forma si es algo... incómodo, pero me gusta tu familia tus padres son muy buenas personas— nos miramos fijamente mientras siento que mis ojos se van cerrando poco a poco y me quedo dormida por sus caricias em mi vientre.

Me despierto Duncan no está en la cama, estrujo mi cara y me coloco ropa creo que dormí demasiado, son las once de la mañana, me coloco unas pantuflas y voy a la cocina
—mamá buenos días ¿donde está Duncan?— ella sonríe y se acerca a mí
—buenos días mi niña linda, ya eres toda una mujer, me alegra tanto verte así mi preciosa aurora, tu papá y mi yerno salieron para organizar todo lo referente a la boda— no evito la risa y ella me abraza y juga con mi vientre bajo.
—¿te has escuchado mamá? Mi yerno, jajajajaja—
—me cae muy bien, solía creer que los ricos eran personas arrogantes, pero ya veo que todos no— niego, el esfuerzo que está haciendo Duncan por caerles bien está dando frutos, pero mamá no tiene idea de lo tosco que es.
Nos reímos un rato hablando de temas banales mientras me prepara desayuno y me acuerdo de las prenatales al beberme un vaso de agua.
—voy por mis pastillas mamá—
Voy a las maletas no recuerdo donde las guardé porque no están en las mías y reviso una de las maletas de Duncan aunque las cosas estaban organizadas en el clóset, pero cuando la abro mis ojos se agradan al ver una pistola y al lado un teléfono satelital junto a paquetes de dinero en efectivo de diferentes países.
—¿que demonios?...

Continuará.

¿ME ENAMORÓ EN NUEVE MESES? +18Where stories live. Discover now