Capítulo 15

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Me despierto y estiro mis brazos y froto mis ojos
—¡ay!— una pestaña se adentra en uno de ellos como siempre, ya que siempre me pasa por tonta.
—no debes frotarte los ojos aurora— suelto un respingo
—no fue un sueño— digo poco audible y escucho una risa relajada, se acerca a mi y checa mi ojo
—no lo fue bombón, así que empieza a acostumbrarte— se aleja un poco y se queda viéndome haciendo que me sienta incomoda
—incluso cuando despiertas eres tan hermosa, no tengo dudas de que mis hijos serán muy guapos—
—¿tus hijos dijiste?— le pregunto irónicamente y él no dice nada, ya estaba cambiado al parecer iba a salir a su trabajo
—levántate y prepárate iremos a desayunar y luego me iré al trabajo—
la idea no me desagrada me levanto y camino hacia el baño, pero antes de poder entrar él me toma por la muñeca me pega a su pecho y da una palmada en mi trasero y lo aprieta a la misma vez dejándome atónita para después soltarme
—déjame en paz Duncan, yo no te he dado derecho a que me toques— me alejo un poco y camina hacia mí lentamente hasta acorralarme de la pared

—¡shhh! Pequeña mía ¿no recuerdas lo que te dije antes de tener tu cuerpo por tu propia orden? Te dije: si te arrepientes dime que pare y lo haré, pero si me dejas probar tú boca aunque sea una sola vez no hay vuelta atrás aurora y serás mía para siempre ¿entendido? Y tú aceptaste (toca mi cabello y lo huele) y te entregaste a mí sabiendo mis condiciones. Ahora que me diste acceso no me pidas que pare porque no lo haré—

trago grueso no sabía que este hombre tomaba enserio ese tipo de cosas y aún así me niego

—hicimos un trato, te dije que no quería verte nunca más...— pero me interrumpe y me mira con lujuria

—yo nunca hice trato contigo, simplemente puse las condiciones y pese a eso aceptaste, pero jamás te confirmé que aceptaría— me quedo sin argumentos, ya que tiene razón.

—supongo que saber que estoy embarazada es lo que ha hecho que nuestros caminos otra vez se crucen— me toma por la nuca y acerca su cara a la mía, me tapo la boca.

—si no hubieses quedado embarazada de igual manera iría detrás de ti, esto no es solo por el bebé aurora, no creas que estás aquí en mi casa, en mi vida y en mis sueños húmedos y secos solo por nuestro hijo, con él o sin él tú ibas a ser mía— siento un escalofrío recorrerme todo el cuerpo y me suelta

—termina, te esperaré abajo, hace un poco de frío abrígate— asiento y me da un beso en la frente por primera vez y luego otro en la mejilla.
Entró al baño y trato de recobrar el aliento

—¿que voy hacer? ¿Como me voy a escapar? Si me escapo posiblemente me encontrará y a juzgar por esta casa y los tres hombres se seguridad, más la distancia que hay hasta la puerta que es inmensa tengo 0% de probabilidades de escapar sin que antes me atrapen y posiblemente él se enoje demasiado y me deje encerrada en un cuarto frío ¡agh! Me molesta—
me quito la pijama y entro a la regadera, lo hago rápido y luego tomo el cepillo de dientes. Me cepillo despacio, pues las ganas de vomitar son terribles, salgo y me cambio, me maquillo algo leve y de pronto mientras me miro al espejo hago una mueca con mis labios, recordé la universidad y la emoción del momento se fue de mí, las lágrimas se deslizan por mis ojos y trato de secarlas y terminar de arreglarme.
Camino fuera de la habitación y bajo las escaleras entro a la cocina y el mayordomo me ofrece agua y acepto y recordé las pastillas que debía tomar y volví a la habitación por ellas, pero al entrar Duncan estaba ahí y las tenía en las manos
—pensé que lo habías olvidado— me mira suavemente y camino hacia él por ellas y se las quito de la mano, me doy la vuelta, pero él me toma por el codo
—¡déjame!— me alejo y camino, estaba demasiado enojada sin ninguna explicación lógica en este momento, o tal vez si, me embarazo sin mi consentimiento, bueno si tenía consentimiento de hacerme el amor, pero no de embarazarme.

Vuelvo a la cocina y me tomo las pastillas, el mayordomo me pide guardarlas para que no se me olviden y dármelas todos los días, acepto y detrás de mí siento la presencia de Duncan, su perfume lo delataba y me molestaba, intenta abrazarme y me alejo
—¡déjame en paz!— estoy tan irritada que no puedo soportarlo cerca de mí y camino fuera de la cocina.

***Mientras la escucho hablar en la cocina voy por sus vitaminas, se que es algo olvidadiza así que tendré que mantenerme sobre ella con estas cosas, alguien como yo que no tiene tiempo ni para respirar.

Sube a la habitación y veo sus ojos al parecer había llorado, pero me arrebata las pastillas y se da la vuelta, esta furiosa y no comprendo si hace solo un minuto la escuche reír en la cocina. La detengo para hablar con ella y se aleja frunzo el ceño y voy a la cocina intento abrazarla y se leja otra vez ¿que rayos había pasado? Veo las caras de mi mayordomo y de las sirvientas
—no se preocupe señor Di marco, son efectos secundarios del embarazo, ya sabemos a quien se va a parecer el bebé— niego con una leve sonrisa y salgo de la cocina y busco el libro.
La encuentro sentada afuera con las piernas cruzadas y con un rostro muy enojado, mi chofer está esperando abre la puerta
—vámonos— le digo y ella se levanta con los brazos cruzados y entra y niego caminando tranquilamente para subir.

A medida que vamos en el coche la observó por el cristal no dice una sola palabra y no quiero abrumarla, pues no quiero que se altere. Entre cierro los ojos y pienso
~me la vas a pagar todas cuando des a luz~ pero no soporto estar así con ella, no se cómo rayos ella ha logrado tenerme a sus pies en tan poco tiempo creo que desde la primera vez que la vi pasó. Tomo su mano y la enlazó a la mía y la veo cerrar los ojos de mala gana y espetó.
—¿me puedes decir por qué estás así?—
—No te importa— me rechaza y me molesto y la tomo por las mejillas clavando mis dedos en ellas
—todo lo que te pase me impo...— me detengo y alejo mi mano las lágrimas de deslizaron por su rostro
—lo siento, perdóname no quería...— de pronto cae a mi regazo y llora, la acomodo en mi pecho
—¿es mi culpa aurora?— le pregunto suavemente se aleja secando sus lágrimas y mi chofer me entrega unas servilletas las cuales les doy a ella
—no debí hacer esa locura, no debí hacerte ese tipo de propuestas Duncan, esta no es una vida que yo deseo ni desee nunca, solo quería graduarme ayudar a mis papás (snif) ser alguien y ahora yo...— si digo que siento pena miento, soy muy egoísta como para decir que me siento mal por su situación, es todo lo contrario.
Acerque su cara a la mía con mis dos manos
—si te digo que me duele verte así te miento, me molesta que estés triste, pero no me molesta que estés a mi lado con mi hijo, te dije que me digas lo que desees y todo te lo daré. Aurora ¿no te has detenido a observar la vida que has empezado a vivir?— sorbe su nariz y seco sus lágrimas
—me gusta tanto como para ser egoísta contigo— ella me da una mini sonrisa irónica y espeta.
—¿por qué te gusto tanto Duncan?— me acerco a su oído
—porque eres todo lo contrario a un diablo como yo, eres agua, yo fuego— aprieto su pierna y se remueve, beso sus labios y ella me corresponde.

¿ME ENAMORÓ EN NUEVE MESES? +18Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon