Capítulo 28

286 32 3
                                    

Duncan tiene unos pantalones de chándal grises, está sin camiseta y se colocó una gorra para que no le cayera cabello a la comida según él.
La noche anterior no hicimos el amor, estaba demasiado cansado y sus ojeras me daban tanta pena, solo se acurrucó de mí y se quedó rendido.

Que no me haya dicho lo de Harvard lo entendí, tiene razón, si me lo comentaba me iba a negar a esa propuesta, supongo que Duncan me conoce más de lo que pienso

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Que no me haya dicho lo de Harvard lo entendí, tiene razón, si me lo comentaba me iba a negar a esa propuesta, supongo que Duncan me conoce más de lo que pienso.

Grace me llamó esta mañana enojada porque no le dije que me iba a casar con Duncan, le quería dar una sorpresa porque ella no puede ir conmigo, pero al parecer a jack se le soltó la lengua. Cuando me contó que se acostó con el chofer de Duncan quise ahorcarla, no sabe tener las piernas tranquilas. Por lo que veo sus encuentros están siendo más a menudo.

Duncan y yo fuimos esta mañana con el ginecólogo y todo va muy bien con el bebé, ya la anemia se había ido y mis malestares habían disminuido, solo vomitaba en las mañanas por suerte él se había acostumbrado. Fuimos a una tienda de bebés Duncan está algo inquieto y compramos algunas cositas, quería comprar de todo y tuve que hacerme la enfadada para que no lo haga.

Grace, ofreció a ayudarme con el vestido de novia, se que querrá buscarme algo exagerado ¡uff! En verdad quiero algo simple como yo. Duncan echó a todos de la casa excepto a la seguridad y mientras estoy sumergida en mis pensamientos salgo de ellos al escuchar su voz.

—¿que tanto piensa mi mujer?— cada vez que me llama su mujer siento que mis piernas se abren solas, él es tan guapo y dedicando a mí, me quedo viéndolo, su espalda y su abdomen, lo alto que es y sus grandes manos ¡carajo! hasta ahora me estaba percatando de lo bueno que está sin olvidar lo grande que lo tiene.

—¡hmm! No mucho— miento, estaba baboseándolo. Me toma por las mejillas y me da varios besos y desliza su mano en mi vientre
—¿has pensado que en algún nombre?— niego siento que es muy pronto para eso
—yo si— alzo las cejas y me cruzo de brazos mientras él sigue acariciando mi vientre
—a ver, ¿en cuáles nombres has pensado?— suspira sonriendo
—me gustaría que se llame Dalia— no me disgusta para nada, lo encuentro bonito.
—¿y si es Niño?— él ríe y niega
—no será niño— hace un puchero.
—estás muy convencido de que no será niño— me besa y murmura en mis labios
—la hice con amor para que sea niña— se aleja de mí y prepara la mesa, le digo que quiero ayudar, pero no me lo permite.

Sirve vino para él y a mi jugo, me empiezo a reír y él sabe porque y sigues mi risa

—estás embarazada así que no puedes tomar, de hecho solo vas a tomar conmigo después que des a luz— abro la boca viéndolo con tres cabezas
—no sabes tolerar el alcohol mi amada— me siento junto a él en la mesa, todo huele bien, lo pruebo y sabe delicioso
—¡hmmm! Esta delicioso Duncan—disfruto saboreando la comida y cierro mis ojos, al abrirlos él me mira feliz y le doy un golpe en el brazo
—no me veas así, me avergüenzo—
—te avergüenzas por todo aurora, nunca dejes de ser así, es algo que te caracteriza, es tu personalidad y es lo que me excita de ti, que te sonrojas por todo—

¿ME ENAMORÓ EN NUEVE MESES? +18Where stories live. Discover now