Vos y yo ¿juntos?

Capítulo 26

-Durante todo el día siguiente Cielo estuvo escribiéndole mensajes a Nicolás para que hablaran y ella le explicara el motivo por el que le dio la respuesta que menos esperaba su novio, pero él no contestaba y sabía que era porque estaba molesto, aunque no le diera ni tiempo a expresarlo en la llamada. Y en parte era así, Nico pensaba que le iba a decir "te amo" de vuelta o al menos un "yo también", lo que menos se esperaba era que iba a cortar la llamada de esa forma, así que se sentía un poco desilusionado. Pero en parte no era por eso por lo que no le respondía los mensajes a su novia, sino porque simplemente no estaba de humor para hablar con nadie, ni siquiera con ella, ya que sentía una frustración terrible consigo mismo por haber hecho que lo despidieran el día anterior, porque lo peor es que el despido había sido totalmente justo.

Viendo que no le iba a contestar pronto, como sabía que tenía turno ese día a la hora a la que ella salía del instituto, Cielo decidió ir después de clase a la tienda donde trabajaba Nicolás para que hablaran en persona, pues no iba a permitir que esa tontería los distanciara, no se lo iba a perdonar si no hacía algo para que se arreglaran. Lo que ella no sabía es que se llevaría una gran sorpresa cuando llegara allí. –

Cielo: Hola, ¿cómo estás? ¿todo bien?

X: Hola ¿la puedo ayudar en algo?

Cielo: Sí, vos sos compañero de trabajo de Nico, ¿no?

X: (asiente)

Cielo: ¿Sabés si vino hoy?

X: No, Nicolás no está

Cielo: ¿Cómo así? ¿Está enfermo?

X: No, a Nicolás lo despidieron el sábado la mañana

-Cielo se quedó mirando al chico con los ojos muy abiertos durante varios segundos, que expresaban su sorpresa total ante esas palabras, pues era lo que menos se esperaba que le dijera, no podía creerlo. –

Cielo: Y... ¿puedo preguntar por qué?

X: Es que se peleó con un cliente

Cielo: ¡¿Qué?! Pero ¿tipo que lo golpeó?

X: Sí, se cagaron a trompadas, fue tremendo la verdad

Cielo: (asiente mirándolo) Muchas gracias igual (le sonríe un poco)

X: Nada, un gusto

-Sin duda alguna, sus emociones habían cambiado desde la entrada a la salida de la tienda. Cuando entró estaba súper arrepentida, pero ahora era él quien le debía una explicación a ella, pues se sentía muy decepcionada con él. No solo le había ocultado que lo habían echado del trabajo, sino que además el motivo de este despido era que se había peleado con alguien, aún no lo podía creer. Sabía que su novio no mucho tiempo atrás no había sido un santo precisamente, que había tenido algunos problemas, aunque nunca quiso darle demasiados detalles. Pero ahora estaba cambiado, y el Nicolás que ella conocía nunca hubiera sido capaz de hacer algo así, por lo tanto, se moría de intriga por saber qué lo había llevado a esa situación, pues había tenido que ser algo muy grave. Al salir de la tienda, fue caminando hacia su casa, ya que quedaba muy cerca, y almorzó allí. Mientras almorzaba las palabras del chico de la tienda no paraban de resonar en su cabeza, necesitaba saber qué había ocurrido de la boca de Nicolás y necesitaba saberlo ya, así que se dirigió a la casa de él nada más terminar el postre. –

Nico: (abre la puerta) Hola, si venís a disculparte por lo del otro día dejame decirte que me dolió un poco que cortaras así, pero bueno, en el fondo yo te...

Cielo: Sí que iba a disculparme por como lo manejé y a explicarte, y ¿sabés dónde fui a buscarte porque no me contestabas ni un solo mensaje? A tu trabajo, yo toda inocente quise darle una sorpresa a mi novio, pero al parecer la sorpresa me la acabé llevando yo