Vos y yo ¿juntos?

Capítulo 25

Cielo: ¿Entonces no te quedás a desayunar? (caminando hacia la puerta de la entrada)

Nico: Es que no quiero que me pase como te pasó con mi mamá la otra vez (la sigue)

Cielo: Con más razón, sería una dulce venganza

Nico: (se ríe) En serio, es que tengo que ir al laburo

Cielo: (asiente haciendo puchero)

Nico: ¿Y qué te...? ¿Estuvo... bien? (se ríe nervioso rascándose la nuca)

Cielo: Fue la noche más linda de mi vida, Nico, gracias por cuidarme a cada momento (le sonríe)

Nico: Y la mía, no te imaginás lo feliz que me hiciste (le da un beso)

Cielo: (sigue el beso agarrándolo de la carita)

-Los dos se siguen besando a la vez que caminan, hasta que Cielo se choca con la puerta de entrada de la casa y ambos se separan del beso aún algo agitados, con ganas de repetir lo que hicieron la noche anterior. –

Nico: Estaría acá toda la mañana, abrazándote, besándote... pero me tengo que ir

Cielo: Nooo (coloca los brazos alrededor de su cuello)

Nico: (la agarra por la cintura trayéndola hacia él)

Cielo: (sonríe y acerca su rostro más al de él)

Nico: (se separa y le da un beso en la nariz) Chau chiquita

Cielo: (se da la vuelta mirándolo con los ojos muy abiertos) Sos muy cruel, ¿sabías? Me dejás con las ganas y te vas

Nico: Sabés donde vivo, así que repetimos cuando quieras, menos ahora (le guiña un ojo y le da un pico)

-Nicolás se va y Cielo cierra la puerta apoyando su espalda en ella mientras niega con la cabeza mordiéndose el labio inferior sonriendo, pues piensa en cómo su novio tiene esa particular habilidad de hacerla enfadar y reír a la vez. Después se dirige a la cocina aún con la sonrisita en la cara, la de alguien que está viviendo el inicio idílico de una relación adolescente, la cual no quiere que nada ni nadie arruine. Mientras está esperando a que se hagan sus tostadas escucha cómo le llega una notificación a su teléfono: es Mar, que acaba de enviar un mensaje de voz al grupo de WhatsApp que tiene con ella y Jazmín. –

Mar: ¡Cielitooo! ¿Cómo estuvo la gran noche? Estamos re ansiosas por saber, nos soltaste ayer la bomba por mensaje de que por fin iban a garchar y no nos diste ningún tipo más de información, guacha *fin del audio*

Jaz: Eso, nos tenés que contar todooo boluda😏 ¿cómo pensaste que íbamos a seguir viviendo sin el chisme del momento? 😭

Cielo: Las amo intensas *insertar cualquier sticker de bebé con corazones* pero no da que les cuente cada detalle, y menos por acá

-El sonido de la tostadora le indica que sus dos tostadas están listas, así que agarra un plato y las pone ahí. Después agarra su taza favorita, la llena de leche y le echa un par de cucharadas de café instantáneo, ya que no quedaba hecho en la cafetera y no tenía ganas de ponerse a hacerlo. –

Mar: Yo esta noche estoy sola porque mis papás se fueron de viaje con unos amigos este finde, ¿se quieren venir y hacemos pijamada? Hace mil no hacemos, y obvio va incluido el chisme de Cielo 🤭

Jaz: Dale 🫶🏻

Cielo: La última parte no sé, pero sí, me copa la idea 🥰 ¿A qué hora?

Mar: ¿Tipo 9 p.m.?

-Mientras toma su desayuno, Cielo se queda mirando a la nada en silencio mientras recuerda todas las veces que durmieron las cuatro juntas, con Malvina, y como podían estar todas despiertas hasta las 5 de la madrugada simplemente hablando del tema más absurdo que existe, unas veces sobrias y otras con unas copas encima. Esa oleada de recuerdos la hizo entrar al Instagram de su antigua amiga y, efectivamente, las fotos que tenían juntas seguían sin estar, aunque al menos ya no le tenía ocultas las historias, pues le aparecían sus historias destacadas, en las que, por supuesto, ella tampoco estaba, pero era un avance. Suspira dándose cuenta de que seguía extrañando a su mejor amiga, a pesar de que era consciente de que su amistad se había arruinado, sin saber que Malvina sentía lo mismo que ella. Sin embargo, el rencor les ganaba, a ambas: a Malvina por la traición de Cielo y esta por haberla intentado separar de Nico. –