El camino a ti

Madres

J: ...¿Mamá?

Preguntó incrédulo de la voz que escucho al otro lado del teléfono, pero la voz que respondió no era la que esperaba.

...: Es muy pronto para que me llames así, solo llevas unos pocos meses con mi hija.

J: ¿S-señora Narisa?

N: Con Narisa bastará, no llamé para una charla social como tal, pero confío en que no le dirás a Serafina que mantuvimos esta conversación.

J: ¿Necesita algo?

N: Necesito que me respondas algo con total sinceridad.

J: Seguro ¿Que desea saber?

N: ¿Tienes sexo con mi hija?

J: ¿Perdón?

N: Te pregunté si mantienes relaciones sexuales con mi hija.

J: Señora, perdón pero eso es muy personal para alguien que apenas la acaba de conocer.

N: Entonces la respuesta es si...supongo que están siendo responsables y usan protección.

J: ...

N: No toleraré un embarazo a su edad, así que te sugiero que seas precavido y si se te ocurre hacerlo sin condón, más te vale que le compres los métodos anticonceptivos pertinentes.

J: Señora me está incomodando con esta charla.

N: Solo te estoy diciendo lo que es, como madre es mi responsabilidad saber de lo que mi hija hace, aunque no estemos en buenos términos, ella sigue siendo mi hija y yo su madre.

J: ¿Porque no habla con ella directamente?

N: ¿Porque crees que llame a su amigo y no a ella?

J: Bueno, tampoco está bien que yo le dé información que no me autoriza Serafina...sea quién sea usted.

N: Entiendo...solo sean responsables y...cuídala mucho.

La señora Narisa cortó la llamada y al colgar el teléfono en su escritorio entrelazó las manos apoyando su cabeza en ellas mientras una pequeña lágrima caía a su escritorio.

N: (Serafina...entonces ya eres una mujer, es increíble que nunca hayamos podido tener la conversación de sexualidad de la que todo padre debe de tener con sus hijos...no puedo negar que parte de mi deseaba que me dijeras el nombre del chico con el que estás... aconsejarte sobre no dejar que te convenza de hacer una locura...o de invitarlo a la casa a comer para hablar de su relación...sin darme cuenta termine cometiendo los mismos errores que mi madre cometió conmigo, no deje que fueras libre... ni tú, ni tu hermana. Intente ser mejor que tu abuela, pero cuando Leilah escapó, pensé que tenía que ser como mi madre para evitar que mi otra hija se descarrilara, hijas mías...lo siento.)

Mientras Narisa pensaba en su despacho, John y Arlo discutían de lo que John había hecho en New Bostin, además de lograr entender el porque de la llamada de la madre de Serafina.

A: La ha estado llamando desde que te fuiste, sobra decir que Serafina no ha respondido.

J: Eso no explica el porque te llamo a ti.

A: Emmmm...

J: Arlo.

A: ...

J: ¿Tienes algo que decirme?

A: Porfavor no te enfades...mira, esto...puede ser algo raro pero te juro que...

J: No juegues.

A: Estaba comprometido con Serafina desde que somos niños...y tecnicamente aún lo estoy.