Por fin.

145 7 4
                                    

John llegó a su casa, encendió la luz de la sala donde estaban durmiendo Arlo y Blyke, quienes al sentir el brillo de la luz se despertaron.

A: ¿Qué pasa?

B: Remi, apaga la luz aún no es de mañana.

John hizo caso omiso a todos los comentarios de Arlo y Blyke, mientras buscaba en los cajones algunas cosas que necesitaba. Serafina, Claire y Jalma quienes habían oído el alboroto de John buscando cosas, bajaron las escaleras y comenzaron a interrogarlo.

C: John, son las dos de la mañana ¿Qué pasa?

Jl: ¿Acaso nos estás escuchando?

S: John ¿Que pasó? Te fuiste hace una hora y apenas volviste.

John seguía sin escuchar, ya que ahora había encontrado un megáfono que tenía guardado y ahora buscaba algo más. Remi, Logan, Elaine y Isen también bajaron las escaleras, completando el escuadrón mientras veian a John buscar algo como imbécil.

I: ¿Qué está haciendo?

R: Buscando algo.

L: Hermano ¿Puedes dejar de buscar y dejarnos dormir?

Jl: No lo intentes, llevamos preguntándole cosas durante veinte minutos y no responde.

A: Llegó como si fuera el dueño, prendió la luz y comenzó a buscar cosas.

C: Estoy cansada, vámonos a dormir.

R: No puedo, no me deja moverme.

Remi tenía a Blyke usando sus muslos como almohada mientras dormía. Logrando despertarlo, todos regresaron a sus camas, hasta que John encontró una trompeta debajo de la vitrina.

Encendió el megáfono y lo colocó cuidadosamente en el respaldo de la silla del comedor, colocándose detrás de el, ajustando el ángulo en el que lo quería, cuando lo logro, jugaba con la trompeta como si estuviera en honores a la bandera, gritó justo en el megáfono.

J: LEVANTENSE.

Seguido de su grito colocó la trompeta en el inicio del megáfono y tocó la clásica melodía militar para levantar a los soldado, quienes furiosos bajaron las escaleras para callar al imbécil de su anfitrión.

A: Hijo de la ch1ng4nd4.

B: P*NDEJO.

C: No mames John.

E: ALGUIEN QUITELE ESA COSA.

I: YA CÁLLATE.

Jl: CÁLLATE ESTUPIDO.

L: ¿Qué demonios?

R: Se cansará a la larga.

S: No, no lo hará.

Serafina se acercó a John y le quitó la trompeta, seguido de una bofetada.

J: A bien despertaron, reúnanse tengo que decirles algo.

Jl: Vete al infierno son las cinco de la mañana.

A: Llegaste a las dos animal, todos bajaron las escaleras a ver qué ch1ng4d0s estabas haciendo.

R: Tardaste tres horas en buscar esas cosas.

I: Igual debimos haberlo suponido cuando vimos que tenía el megáfono.

J: Me regañan después, ya se quién es el Alfil.

Todos: ¿Qué?

S: ¿Cómo lo supiste?

J: Les contaré todo, pero ahora necesito llamar a Leilah, lleva tres horas esperando a que le llame.

John llamo a Leilah y ambos, explicaron el porque John se había ido y como descubrió la identidad del Alfil, lo que llevo a Leilah a tomar cartas en el asunto.

El camino a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora