•El poema•

37 8 0
                                    

Capítulo 17

Pov George

Lee está sentado frente a mi buscando una supuestra maldición que según dijo Amelia tiene.

-Estoy seguro de que la vi por aquí, cuando la conocí vine a buscarla de inmediato porque justo me abuela me había hablado de esa maldición semanas antes -decía mientras revisaba un libro.

-Lee, Amelia no tiene ninguna maldición, ya te lo dije, deja de insistir.

-¡La encontré! No sé porque nunca te lo había dicho -murmuró mientras me pasaba el libro.

Ojos sanpaku

También conocidos como ojos de sanpaku, se refiere a los ojos en los que queda visible el espacio blanco por debajo o encima del iris. Ya que Sanpaku es un término japonés que significa "tres blancos" o "tres vacíos".

Durante miles de años, la población del Extremo Oriente se fijaba en los ojos de los demás en busca de signos de esta terrible condición. Cualquier señal de sanpaku significaba que la condición física del individuo -física, psicológica y espiritual- se encontraba corrompida. Que había cometido pecados contra el orden del universo y que por lo tanto se trataba de una persona enferma, infeliz y trastornada, lo que en occidente se conoce como "proclive a los accidentes". La condición de sanpaku es una advertencia, una señal de la naturaleza, de que la vida del sujeto está amenazada por un temprano final trágico.

-Este reporte fue escrito por el muggle George Ohsawa

-Que estupidez -murmuré-. ¿De verdad me hiciste preocuparme por una tontería como esa? Los ojos de Ami son tan hermosos como ella, son especiales y no tienen ninguna maldición.

-¡George! No es una tontería, es cierto, mi abuela me habló de eso, que lo haya escrito un muggle no significa que no lo sea.

-Bueno, tu abuela está mal Jordan. ¿Y sabes qué? Me acabas de recordar los maravillosos ojos de Amelia y me llegó la inspiración para escribirle, sigue leyendo tus teorías extrañas de muggles sin experiencia en magia.

Le devolví el libro y él siguió leyéndolo 《que odiota》pensé. Él no parecía molesto pero yo sí que lo estaba, aunque recordar a Amelia y sus hermosos ojos hicieron que me pudiera calmar y escribirle.

Es un don que nadie más que Lee conoce de mi, escribo bastante bien y Amelia es mi musa, comencé a escribirle casi desde que la conocí, ella ilumina mis días y hace lo que nadie más.

Tomé el pedazo de pergamino en el que escribí y se lo pasé a Lee para que lo leyera.

-Es demasiado lindo, deberías de dárselo, apuesto a que le encantará -dijo regresándome el papel.

-Sabes que no puedo pero lo anotaré en mi diario.

-¿Qué anotarás? -preguntó Fred, llegando de repente.

-Los intentos fallidos de Lee de tener novia -respondí rápidamente, guardando el pedazo de pergamino en un cuaderno que tenía cerca.

-Bueno hermano, me temo que te dolerá la mano -contestó Fred sonriente mientras que Lee le dio un codazo.

No es que no confíe en Fred, sé que somos gemelos y todos piensan que compartimos todo pero no le quiero compartir esto, sé que si le digo guardará el secreto pero tengo miedo de lo que me podría decir, tal vez me regañe por fijarme en la mejor amiga de Ron o se le salga hacer un chiste que me hará sentir mal.

𝑶𝒋𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒄𝒂𝒇é ·𝑮𝒆𝒐𝒓𝒈𝒆 𝑾𝒆𝒂𝒔𝒍𝒆𝒚Where stories live. Discover now