•Regreso a Hogwarts•

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Capítulo 14

Tía Andy me despertó algo temprano y cuando bajé a desayunar me sorprendió ver a Dora ahí.

-¿No tienes entrenamiento?

-Ojo Loco me dio el día libre -dijo con una gran sonrisa.

-Nymphadora nos acompañará a comprar tu vestido, linda.

-¿De verdad? -pregunté emocionada y Dora asintió-. ¡Perfecto!

El torneo de los tres magos será este año en Hogwarts así que harán un baile de navidad y aunque todo es un supuesto secreto nos pidieron que lleváramos trajes o vestidos de gala.

Desayunamos sin tío Ted ya que él si tuvo que madrugar. Cuando acabamos de desayunar le propuse a tía Andy y Dora ir a buscar el vestido en una tienda muggle ya que los vestidos de las tiendas mágicas son algo raros. Ellas estuvieron de acuerdo y fuimos a un centro comercial muggle.

-¿Qué buscas en tu vestido? -me preguntó Dora.

-Quiero algo elegante pero no sencillo aunque tampoco muy despampanante pero que llame la atención, ¿sabes cómo?

-No.

Rodé los ojos en forma de broma y comenzamos la búsqueda intensiva de mi vestido perfecto. Me medí vestido tras vestido de todos los colores todo el día pero ninguno parecía el correcto.

-El azul era muy básico -dijo mi tía-. Y el verde definitivamente era horrible.

-No nos podemos olvidar de la mounstrosidad del morado.

-Mucho menos del blanco -les recordé.

-¡El blanco, tienes razón! -Dijo Dora y después fingió vomitar.

-No encuentro uno perfecto, ninguno queda conmigo.

-Debe de existir alguno, cariño.

-No lo creo, mejor regresamos a casa.

Todas regresamos derrotadas. Me encerré en mi habitación para leer un libro cuando tía Andy gritó así que fui a su habitación rápidamente.

-¿Qué pasó tía?

-¿Por qué gritas mamá?

-¡Lo encontré! -dijo señalando un vestido sobre su cama.

Era de color negro, clásico. Pero también llamaba la atención por la forma de atrás de la cola y los guantes negros al lado del vestido que seguramente me llegarán hasta los codos, lo hacían ver que sería tan elegante que me quedé en shock.

-Usé éste vestido en una de las fiestas de gala que ofrecían mis padres cuando era joven y cuando huí de casa con tu tío fue inevitable no traerlo conmigo. Me había olvidado por completo que estaba aquí hasta ahora. Pruébatelo, linda.

Muy emocionada tomé el vestido y fui al baño a cambiarme y cuando volví a la habitación de tía Andy estaba maravillada.

-¡Es este tía, es este! -grité emocionada.

𝑶𝒋𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒄𝒂𝒇é ·𝑮𝒆𝒐𝒓𝒈𝒆 𝑾𝒆𝒂𝒔𝒍𝒆𝒚Where stories live. Discover now