4-Despertó en un lugar oscuro.

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4-Despertó en un lugar oscuro.

Tuvo un sueño, en el llegaba su primer día a la escuela de hechicería y estaba realmente ansioso y feliz, las espectativas se gestaron dentro suyo con gran emoción. Por fin podrá hacer algo lejos de la mirada de su madre.

«¿Habrá otros omegas como yo?», se preguntó. Todos los omegas recesivos que ha visto son demasiado pacíficos y decaídos, actúan de manera extraña según el joven Gojo, les parecían lamentables pero a los alfas estos omegas les encantaban.

En la entrada se topó con un tipo alto como él, pero con cabello negro, como un Omega que toda la vida fingió ser un alfa Satoru Gojo puede actuar con normalidad frente a cualquier género.

—Creo que somos del mismo año —dijo con una sonrisa Satoru.

El tipo se llamaba Suguru Geto y era muy pasivo agresivo para su gusto, pero al parecer solo se sintió amenazado por otro alfa de su talla, sin embargo Satoru no es alfa y pudo ver de inmediato los verdaderos colores de Suguru y le resultó muy divertido.

Suguru le explicó que debían dirigirse al campo de entrenamiento para encontrarse con su profesor.

—¿Por qué no puedo percibir ninguna feromona Omega en este lugar? —se preguntó anonadado mientras caminaba por el pasillo al lado de Suguru.

Geto quien lo oyó le dio una mirada extraña y se rió en su cara, Satoru no comprendió su burla.

—Estamos en la escuela de hechicería, no una academia de adiestramiento Omega —respondió con suma burla Suguru —. ¿Qué? ¿No lo sabes?

«¿Saber qué?», se detuvo en  medio del pasillo y el alfa hizo lo mismo.

—Los omegas tienen prohibida la entrada a esta y cualquier otra escuela de hechicería —explicó Suguru como si dijese algo obvio —. Son las reglas. El lugar de los omegas está en las escuelas de adiestramiento y luego en sus hogares cuidado a su esposo y cachorros —dijo divertido —. Que extraño que no sepas eso, es básico, ¿acaso no eres alfa?

Satoru abrió sus ojos muy sorprendido y anonadado, nunca oyó esas cosas, si en su escuela antigua podía ver cómo trataban diferente a los omega pero no les prohibían estudiar y no los obligaban a casarse, eso fue inaceptable.

—¿Y eso te parece correcto? —preguntó molestó.

Suguru fue está vez quien se sorprendió, jamás nadie había reaccionado así ante palabras tan obvias, este es el mundo de la hechicería dónde solo los alfas pueden ser líderes y hechiceros, los omegas son criaturas delicadas y hogareñas las cuales no pueden estudiar o trabajar de hechiceros, eso está vigente desde hace siglos.
Si quieren pueden elegir quedarse solteros en la actualidad pero eso tampoco es lo ideal.

—Pues... —comenzó Suguru —. Es lo más apropiado según sus debilidades de nacimiento, ¿no?

Satoru puso una mueca asqueada y empujó a Suguru fuera de su camino para pasarlo de largo, desde ese día se habían declarado enemigos jurados.

No fue hasta que Satoru Gojo se reunió con Naoya Zenin en un banquete que pudo notar la gran diferencia entre las palabras de alguien que hablaba acerca de los omegas solo por costumbre y alguien que de verdad tenía esos ideales tan asquerosos.

Luego de casi un año Satoru coincidió de nuevo con Suguru y se dio cuenta que entre todos los alfas, Suguru fue quien se dirigió con más respeto hacia el papel tradicional de los omegas, sigue estando equivocado pero no es el peor.

Eso sucedió en su primer año de preparatoria, más tarde conocería a otra rebelde como Shoko Ieri quien para tabú de todos era una beta, no tienen prohibido ingresar a la hechicería pero tampoco permitido, simplemente no hay muchos betas que quieran meterse en un lugar lleno de alfas dónde seguramente los tratarán como basura. La mayoría de betas son asistentes, aunque también conoció a otro muchacho un poco menor llamado Nanami Kento quien se presumía era un beta y no perfilaba a ser un asistente sino un agente de campo.

Gojo pensó en ese momento que tal vez las cosas puedan combinar en el mundo del Jujutsu, quizás la nueva generación pueda ser tan rebelde que cambiaría las viejas y arcaicas leyes de los viejos altos mandos. Cuando sea patriarca del clan Gojo hará algo al respecto, en ese momento desea poder tener voz y voto aunque sea fingiendo ser un alfa.

De a poco fue saliendo de sus recuerdos y despertando, lo primero que vio fue negro, total oscuridad, casi nunca ve tan poco. Tocó su cuello y efectivamente, tenía una gran herida atravesado hasta su pecho, ese corte le está restringiendo su uso de energía maldita, de seguro lo hirió con un arma especial la cual interrumpe los rituales, por ello no puede ver nada en la habitación oscura.

—¿Ya despertaste? —preguntó una voz que le causó escalofríos.

Dedujo rápidamente la situación, su garganta le arde, este tipo es un caza recompensas y le pagaron por su cabeza, pero aún no lo mata sino que se lo llevó, ¡es un secuestro! De pronto sintió miedo, ¿alguien sabe de su segundo género y pretenden desmarcarlo enfrente de todo el mundo? ¿O solo lo entregará por un pago? No entiende pero debe actuar fríamente para no delatarse solo.

—Da la cara —retó con su tono bajo y casi ahogado, sus palabras no salieron del todo pues su garganta está cortada y las palabras se atoran, el solo hablar es un gran dolor.

—¿Quieres verme? —preguntó con suma burla la voz del caza recompensas.

De dónde proviene la voz es donde esta la puerta de aquella ella habitación, él está afuera hablándole a través de la puerta a Satoru quien está tirado en un cuarto oscuro, es piso es duro pero el dolor de su garganta hace que no pueda percibir otras sensaciones.

—Quiero ver al maldito que mataré —respondió Satoru.

Detrás de la puerta se oyó una risa fuerte y poderosa, una amenaza en este momento le resultó ridícula al parecer.

La luz pegó de llenó en el rostro malherido de Satoru, el hombre se paró en la puerta, solo pudo ver su gran sombra cubriendolo por completo.

—Un Zenin —comentó sorprendido, el recordó a este tipo.

Hace años un sujeto del clan Zenin lo espió en secreto y él lo notó gracias a sus ojos, le dijo a su madre y ella hizo un revuelo, Satoru no sabe lo que pasó luego.

—Ya no soy Zenin, mocoso —corrigió el hombre, su voz es profunda y aterradora —. Uso el apellido de mi madre desde que me echaron, pero eso no te incumbe. El asunto aquí es que me harás ganar mucho dinero.

«¿Para quién demonios trabaja?», tragó en seco.

—Puedo pagar el doble —ofreció Satoru, sus ojos parecían perdidos.

El hombre sonrió de lado y cerró lentamente la puerta mientras decía: “no lo dudo”.







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Hasta aquí.

A Toji lo castigaron duramente por haber molestado a un invitado en ese momento, en realidad hace esto mitad por envidia(rencor, venganza) y mitad por dinero.


Fuaaa todo lo que se va a comer Satoru:

Sus hijitos van a ser bien pinshes bonitos 😍

Omega Dominante (TojixGojo-Bl-omegaverse)Where stories live. Discover now