Capítulo 27. Enamorarse.

254 48 6
                                    

Hunter y yo hacemos la tarea juntos cuando llegamos a casa mientras Tyler se va a ver televisión, aunque Hunter se ha preocupado por aclarar las cosas con lo de Winter, yo aún tengo un mal sabor de boca por verla.

—¿Qué sucede? —Decide preguntarme cuando ve que no termino de concentrarme.

—Nada, todo bien.

Niego, pero Hunter pone una mueca.

—Sé que te pasa algo, Liv. Suéltalo.

Prefiere ser directo y yo me detengo a pensar un momento si debería decirle lo que me sucede o no. Nunca ha sido muy buena expresándome cuando pasan ciertas situaciones, lo mío no siempre es abrirme fácilmente a los demás porque me cuesta que me vean en un estado sensible, pero a Hunter eso no parece importarle porque para él es más sencillo expresarse, se le da bien ser como es.

—No sé —me encojo de hombros en un intento de restarle importancia a mis pensamientos—. Ha sido ver a Winter, pero ya no es relevante. Continuemos con la tarea.

Tomo el lápiz que tengo cerca y hojeo las hojas que tengo frente a mí, finjo concentrarme en ellas por unos instantes esperando a que Hunter haga lo mismo y olvidemos el tema, pero no sucede.

—Sé que puede ser un dolor de cabeza para muchos. Lo siento.

Levanto la vista en su dirección para ver que me está observando fijamente con los labios apretados en una fina línea.

—No entiendo por qué tienes que disculparte por ella. Tú ni siquiera eres el problema...

No sé si mis palabras han sido las correctas pues no se siente muy bien llamar a Winter problema frente a Hunter, puedo percibir que aún la quiere.

—Es complicada, sí. —Se rasca la nuca y siento a mi corazón sentir un pinchazo no muy agradable.

—Ella aún te quiere, ¿no? —Digo para no decir exactamente qué es al revés.

Hunter pone una enorme mueca en los labios.

—Yo no diría eso, más bien es un capricho de su parte —confiesa y enarco las cejas hacia él, Hunter aprieta los labios con fuerza y después de un suspiro pesado, me explica—. Es claro que no puedes sacar a alguien de tu vida de la noche a la mañana, pero a veces es bueno alejarse cuando sabes que no te hacen bien. Eso sucedía con Winter.

—¿Ella no te hacía bien? ¿Entonces porque dijiste que querías darle celos?

Porque si bien recuerdo, él había dicho que ese era el motivo por el que había decidido iniciar lo nuestro, cuando robó mi lista, era el plan, aunque ahora las cosas parecen ser diferentes a momentos.

Hunter se rasca la cabeza.

—Porque quería hacerlo en un principio, sí. —Confiesa y veo que se sonroja al sentirse apenado de su confesión—. No hacía mucho que habíamos terminado nuestra relación, pero Winter seguía empeñada en mandarme mensajes o más bien fotos de ella saliendo con otros chicos que me pondrían celoso.

Me cuesta creer un poquito que Hunter sea la clase de chico celoso, siempre está sonriente, sabe decir lo correcto en el momento indicado, es atento, dulce, tierno y hasta podría decir que romántico, es casi el chico perfecto con el que muchas chicas solemos leer en los libros. Pero claro, todos alguna vez experimentamos una clase de celos cuando queremos a alguien.

—¿Qué?

Enarca las cejas cuando ve la extraña expresión en mi rostro. Yo niego.

—Nada, es solo que no me pareces del tipo celoso....

Los Besos de LivWhere stories live. Discover now