Capítulo 15. Detención.

285 57 20
                                    

Hunter me lleva a mi casa y creo que no es hasta que estoy sola en mi habitación que me permito sonreír para mi misma, ha sido una cita agradable, eso no puedo discutirlo.

Me voy a dormir sin poder sacar a Hunter de mi cabeza, pero consigo dormir bien, creo que demasiado bien porque cuando despierto, tengo la certeza de que llegaré tarde ─como de costumbre─, a la escuela.

─¡Ay, no! ¡Me toca ciencias!

Le digo a nadie en particular mientras comienzo a buscar mi ropa por la habitación para irme corriendo al baño, ducharme y terminar de arreglarme para ir a la escuela. Por supuesto, Tyler viene a mi habitación golpeando a mi puerta para apresurarme.

─¡Nos iremos sin ti si no te apuras, Liv!

─¡Ya voy!

Grito mientras busco mis zapatos. Diez minutos después, mamá se ve dejándome en la escuela con una enorme mueca en los labios, claro que me dio un sermón por no haberme despertado temprano.

Toco la puerta del salón de clases y seguido de eso abro en cuanto escucho al profesor decir que puedo pasar, siento las miradas de mis compañeros posarse en mí y en cuanto presto atención a los penetrantes ojos marrones del profesor Kane, me siento pequeña debido a como me fulmina con ellos.

─Llegas tarde, Kensington ─dice con enfado. Al profesor Kane no le gusta que ningún alumno llegue tarde a clases y lamentablemente, no es la primera vez que yo lo hago─. De nuevo.

Se asegura de recalcar y pongo una enorme mueca en la boca mientras me aferro a las correas de mi mochila.

¿Aún es tarde para irme del salón? Sé que no suelo saltarme las clases, pero saltarme la clase de ciencias sí que es tentador.

─Lamento llegar tarde ─me disculpo sabiendo que darle una excusa solo empeorará las cosas. Eso lo aprendí desde el primer día en que le di una.

¿Qué se me ponchó la llanta del auto? ¿No escuché la alarma a tiempo? ¿Había mucho trafico de camino a la escuela? Él no cree nada de eso.

─Toma asiento por favor, no quiero que interrumpas más mi clase.

Asiento levemente, él continúa con la clase y yo escaneo con la mirada el aula en busca de un lugar desocupado.

A ver, mis opciones son muy pocas teniendo en cuenta que en esta clase solemos compartir mesas con algún compañero.

Parece que hay un asiento vacío junto a Aaron, el chico que suele ser bastante torpe con los experimentos que hacemos en clase a veces y que, teniendo en cuenta que yo también soy algo torpe, sentarme con él podría terminar en un gran caos.

Y mi otra opción, la opción que noté desde que escaneé el aula, pero simplemente ignoré es Hunter, quien parece tener la mirada fija en mí en la espera de que voltee a verlo y justo cuando lo hago, su sonrisa se ensancha a manera que me permite ver sus dientes y discretamente, sin llamar la atención del profesor o algún otro compañero, me saluda con la mano.

Aprieto los labios.

Si me siento con Aaron, la clase de ciencias será un caos de ahora en adelante, es muy probable.

Si me siento con Hunter, bueno, no deseo eso.

─Rápido señorita Kensington, ¿acaso piensa quedarse parada toda la clase?

La insistencia del profesor Kane me saca de mis pensamientos y arrugo la nariz, inconforme. Su mirada se mantiene fija en mí entonces suelto un pequeño suspiro y me encamino a sentarme junto a Hunter.

─Hola, Liv.

Dice en cuanto me siento a su lado.

─Hola.

Los Besos de Livजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें